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Primer trimestre

Entrevista al Dr. Carlos Alonso Mayo

Dr. Carlos Alonso Mayo

especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud San José

¿Cómo es el bebé en esta etapa?

Hablamos del primer trimestre cuando nos referimos a las primeras 12 semanas de gestación. Durante este periodo, el bebé pasara de ser un grupo de células hasta conformar el embrión y posteriormente feto, que en torno la semana 12 puede llegar a medir aproximadamente 60 o 70 mm desde un extremo del cráneo hasta el cóccix.

¿Cuándo hay que ir a la consulta?

Se recomienda acudir a la primera consulta de seguimiento entorno la semana 6 u 8, aunque puede ser recomendable acudir antes si se sufre algún tipo de enfermedad que pueda afectar al embarazo, si aparece algún síntoma de alarma o si no se ha acudido previamente a la concepción a una consulta pregestacional.

¿Qué pruebas o chequeos hay que hacer en este periodo, en qué semana se realiza cada prueba?

En la primera consulta se realizará una anamnesis para evaluar enfermedades previas, factores de riesgo y otras cuestiones a tener en cuenta durante el curso del embarazo. Realizará una toma de tensión arterial y medida de altura y peso. Se realizará una ecografía, habitualmente por vía transvaginal, que permitirá confirmar el embarazo, su viabilidad, diagnosticar si se trata de un embarazo único o gemelar, y confirmar si la datación de edad gestacional según lo que se calcula por la fecha de última regla es correcta o no. Siendo esto de especial importancia en los casos en los que la paciente tiene ciclos menstruales irregulares.

Entorno la semana 9 u 11 es cuando se suele recomendar realizar la analítica del primer trimestre. En esta analítica se hace una evaluación del estado de salud general, que incluye el grupo sanguíneo, el hemograma, estudio de bioquímica, analítica de orina y estudio de algunas enfermedades infecciosas. En algunas situaciones, según el riesgo de diabetes gestacional, está indicado la realización de una curva de azúcar en esta analítica. Además, también se miden unos factores sanguíneos, que junto con la valoración de la edad de la gestante y datos de la ecografía que se realiza entre la semana 11 y la 13 y 6 días, permiten hacer un cálculo del riesgo personalizado de los principales problemas cromosómicos, así como establecer el riesgo personalizado de padecer preeclampsia (un tipo de hipertensión específica del embarazo que puede aparecer en el tercer trimestre y que puede conllevar complicaciones tanto maternas como fetales).

Una prueba adicional que puede estar indicada en ciertos casos en el primer trimestre es el test prenatal no invasivo. Se trata de técnicas de screening que permiten detectar de forma muy precisa el riesgo de que el feto presente anomalías cromosómicas tanto numéricas como estructurales en todos los cromosomas a partir de una muestra de sangre materna.

¿Cuáles son los cambios fisiológicos que experimenta la madre en este trimestre?

Durante el primer trimestre del embarazo, se producen diversos cambios fisiológicos. Estos cambios incluyen náuseas y vómitos, y fatiga debido a las fluctuaciones hormonales influenciadas también por cuestiones psicógenas. La frecuencia urinaria también tiende a aumentar ya desde el primer trimestre a medida que el útero crece y presiona la vejiga. Los senos suelen volverse más sensibles y aumentar de tamaño. Además, se observan cambios en el sistema cardiovascular, con un aumento en la frecuencia cardíaca y el volumen sanguíneo.

La piel y el cabello de algunas mujeres pueden verse afectados, pudiendo aparecer acné o melasma. Estos cambios fisiológicos son parte normal del proceso de gestación y pueden variar en intensidad y duración de una mujer a otra y de un embarazo a otro.

¿Cuáles son los principales problemas que pueden surgir en el primer trimestre?

Los motivos de consulta más frecuentes en el primer trimestre son las náuseas y los vómitos, las molestias en la parte baja del abdomen y los episodios de sangrado vaginal.

Las náuseas y vómitos pueden aparecer desde la semana 7 del embarazo y suelen tender a mejorar de forma espontánea a partir de la se mana 12 o 13. Su repercusión puede ser desde leve hasta grave, condicionando en ocasiones necesidad de ingreso hospitalario para asegurar la correcta hidratación e ingesta de la gestante. Cuando aparecen náuseas y vómitos es recomendable procurar tener comidas frecuentes pero en pequeñas cantidades, evitar la exposición a olores fuertes, mantener una hidratación adecuada con bebidas frías limonada o jengibre, tomar alimentos blandos. También pueden ser de ayuda los suplementos vitamínicos con vitamina B6 o comprimidos concentrados de jengibre.

Las molestias o dolor de intensidad leve en la parte baja del abdomen son frecuentes. Se deben a los cambios anatómicos que suceden durante estas semanas, y en ocasiones hay pacientes que los perciben como una molestia similar a los dolores de los días previos a la menstruación, que pueden irradiar a la parte baja de la espalda o hacia los muslos. Cuando se trate de dolores que no calmen con el reposo o que vayan aumentando en intensidad y se acompañen de sangrado vaginal, se deberá consultar con un médico.

El sangrado en el primer trimestre está presente en alrededor del 20% de los embarazos. El origen del sangrado puede ser muy diverso, desde el manchado de implantación, la presencia de un hematoma, o la presencia de un pólipo del cuello del útero. Es importante consultar con un médico cuando se produce un sangrado en el primer trimestre del embarazo, especialmente si el sangrado se acompaña de dolor o es en cantidad similar o mayor a la de una regla habitual. La conducta a seguir ante un sangrado en el primer trimestre dependerá de la causa que lo origine, pero en general suele recomendarse guardar cierto reposo relativo evitando realizar ejercicios físicos intensos, cargar peso y relaciones sexuales con penetración durante los siguientes días.

¿Cuáles son sus consejos de salud para esta etapa del embarazo?

Durante el embarazo se debe evitar el consumo de tabaco, alcohol y drogas, ninguna cantidad, por pequeña que sea es segura.

En cuanto a la alimentación, debe procurarse que sea equilibrada y se deberán tomar medidas para evitar el contagio de toxoplasmosis y listeria. Para evitar el contagio de toxoplasmosis es importante lavar siempre la fruta y los vegetales y procurar que la carne que se ingiera esté bien cocinada. Asimismo, utilizar guantes al realizar tareas de jardinería o al vaciar y limpiar bandejas higiénicas para gatos. Se debe evitar el consumo de embutidos que no hayan sido cocinados durante su proceso de elaboración, por ejemplo el fiambre curado, el carpaccio, etc.

Para evitar el contagio de listeria, es importante evitar los productos lácteos que no hayan estado pasteurizados.

Es importante tomar un suplemento vitamínico que contenga al menos ácido fólico y yodo para disminuir el riesgo de defectos del tubo neural. Se recomienda su toma durante todo el embarazo.

En cuanto a la actividad física, se recomienda que sea moderada y con ejercicios de bajo impacto. No hay contraindicación para este tipo de actividad física en ningún momento del embarazo, a no ser que lo haya desaconsejado un profesional en base a una situación de riesgo concreta.

Segundo trimestre

Hablamos con la Dra. Paula Soriano, especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud Murcia



Tercer trimestre

Hablamos con el Dr. Rodrigo Orozco, jefe de Obstetricia-Ginecología del Hospital Quirónsalud Málaga



Posparto

Hablamos con la Dra. Judit Jaramago, especialista del servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud Barcelona