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Segundo trimestre

Entrevista a la Dra. Paula Soriano

Dra. Paula Soriano,

especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud Murcia

¿Cómo es el bebé en esta etapa?

El segundo trimestre del embarazo abarca desde la semana 13 hasta la semana 28 de embarazo. Los órganos internos y las funciones corporales del bebé continúan desarrollándose y van adquiriendo poco a poco mayor complejidad.

Al comienzo del segundo trimestre, el bebé medirá aproximadamente unos 10 cm y pesará alrededor de 28 gramos, alcanzando al final de este trimestre unos 35 cm y entre 1 y 2 Kg de peso.

Estas semanas de desarrollo son fundamentales y los cambios que se evidencian incluyen:

  • Los huesos del esqueleto del bebé comienzan a endurecerse, especialmente los del cráneo y los huesos largos.

  • La piel del bebé es todavía delgada y transparente, pero pronto comenzará a engrosarse.

  • Se forman las uñas de los pies.

  • El sexo del bebé se hace más evidente.

  • El sistema nervioso empieza a desarrollarse.

  • La audición comienza a desarrollarse, posicionándose las orejas y también los ojos en la ubicación adecuada. Pueden comenzar a percibir sonidos y responder a ellos.

  • Una parte del cerebro que controla los movimientos motores se forma completamente. Se inicia el reflejo de succión lo que permite que el bebé comience a succionarse el pulgar.

  • Los párpados pueden abrirse y cerrarse a partir de las 25 semanas de gestación.

  • Los movimientos de las extremidades se van coordinando y pueden ser detectados durante los exámenes de ecografía y con el paso de las semanas se van percibiendo por la madre, siendo incluso las patadas cada vez más fuertes.

  • El sistema digestivo comienza a funcionar y el bebé ya es capaz de tragar.

  • El bebé comienza a producir orina y a liberarla en el líquido amniótico circundante. De igual modo, con el funcionamiento del sistema digestivo, también traga algo de líquido amniótico. Así se inicia el mantenimiento del líquido amniótico en el que está inmerso el bebé.

  • Los pulmones se forman completamente.

¿Cuándo hay que ir a la consulta?

Al comienzo del segundo trimestre de embarazo, lo normal es no notar al bebé. Esto hace que solo podamos evidenciar que todo va bien mediante ecografía. Conforme avanzan las semanas y el bebé crece, podemos notar sus movimientos, lo cual es una señal de bienestar.

Ante cualquier sangrado, dolor abdominal, molestias urinarias, disminución de los movimientos fetales o cualquier signo que salga de la normalidad, se debe consultar.

Si todo evoluciona dentro de la normalidad, se recomienda control por la matrona o por su ginecólogo cada 4 semanas para control de tensión arterial, peso, crecimiento uterino y valoración de la actividad cardíaca fetal, así como solicitud de las pruebas necesarias durante este trimestre.

¿Qué pruebas o chequeos hay que hacer en este periodo?

Durante el segundo trimestre de gestación hay una serie de pruebas que son importantes para evidenciar que todo continua dentro de la normalidad. La más importante es la ecografía de la semana 20 de embarazo (recomendable realizarla entre las semanas 18 y 22 de gestación). Es la conocida como Ecografía Morfológica, en la cual se debe valorar detalladamente el crecimiento del bebe. Se comprueba que no existan malformaciones mayores evidentes por ecografía ni alteraciones que puedan suponer un peligro para el bebé. Debe ser realizada por un especialista en ecografía.

Es importante entender la limitación de la prueba, pues no todas las malformaciones se pueden diagnosticar por ecografía y no todas las alteraciones tienen una representación ecográfica. Tanto la mujer como su pareja deben entender esta limitación.

En el caso de que en el estudio ecográfico haya alguna alteración, se pueden realizar estudios complementarios.

Además, en este trimestre, entre las semanas 24 y 28 de embarazo, se recomienda la realización de una analítica de control, incluyendo un cribado de diabetes gestacional mediante el denominado test de O Sullivan. Se administra a la embarazada una dosis controlada de glucosa para determinar si presenta o no intolerancia a los hidratos de carbono o diabetes durante el embarazo. En el caso correspondiente, se realizará el seguimiento y tratamiento adecuado.

¿Cuáles son los principales problemas que pueden surgir y qué recomienda para prevenir o afrontar estas posibles complicaciones?

  • Cambios en la piel. Con el paso de las semanas se produce un aumento de la temperatura basal, lo que hace que aumente la sensación de calor. El aumento del volumen de la barriga también va a obligar a la piel a estirarse, siendo importante una adecuada hidratación de la misma, con aceites y cremas suaves y aptas para el embarazo, para prevenir la aparición de estrías.

  • Dolor en las piernas. A medida que el útero crece, con el bebé dentro presiona sobre las venas de la pelvis y dificulta el retorno venoso de la madre. Esto puede producir la aparición de varices e hinchazón de las piernas, con las molestias que ambo conllevan. Es por ello que se recomienda no permanecer mucho tiempo sentada, y realizar ejercicios como caminar con los talones y alzarse sobre la punta de los pies.

  • Infección de orina. El útero, al crecer, presiona la vejiga, dificultando en ocasiones el vaciado de la misma. Esto, junto con los cambios en la flora, pueden ocasionar cistitis (infecciones de orina). Para evitarlas es recomendable incrementar la ingesta de líquidos a dos litros al día. Un zumo de cítricos aumenta la acidez de la orina y dificulta el crecimiento bacteriano. Es importante conocer los síntomas como la necesidad de orinar frecuentemente y quemazón al orinar, para poder acudir al médico en estos casos.

  • Cefalea. Es frecuente la aparición de dolores de cabeza durante esta etapa. Se puede tomar analgesia tipo Paracetamol, siempre bajo prescripción de un profesional. Es importante que durante el cuadro de cefalea te tomes la presión arterial, pues en muchas ocasiones la cefalea puede ser un signo de tensión arterial elevada. En estos casos debes consultar de forma urgente para controlar la misma y evitar complicaciones derivadas de ella.

  • Dolor lumbar. La espalda carga con todo el peso extra que supone el bebé y es posible que aparezca lumbalgia, la cual se va incrementando con el paso de las semanas. Es recomendable realizar ejercicios que fortalezcan la musculatura de la espalda como la natación, con el fin de compensar el peso del bebé. La ciática es una dolencia frecuente en el embarazo. Su causa es la irritación del nervio ciático ocasionado por el cambio de la curvatura normal. El tratamiento es sintomático (analgésicos), aunque ocasionalmente el dolor es difícil de controlar. Si no existen otras contraindicaciones para ello, puedes tomar analgésicos como paracetamol y puedes precisar incluso rehabilitación fisioterápica con ejercicios para mejorar la sintomatología.

  • Caries. Los cambios hormonales que se producen durante el embarazo pueden hacer que las encías sean más vulnerables a la formación de la placa bacteriana. Los síntomas que debes identificar son encías de color rojo brillante, inflamadas, muy doloridas y que sangran fácilmente.

Consejos de salud y bienestar para esta etapa

  • Disfruta tu embarazo. Este es el principal y más importante consejo. El embarazo es una etapa muy importante en la vida de la mujer y durante el segundo trimestre del embarazo comenzamos a notar una serie de cambios en el bebé que debemos disfrutar. Notar sus movimientos es algo increíblemente agradable y tranquilizador.

  • Mantén una dieta variada y equilibrada. El estreñimiento puede aparecer con el paso de las semanas debido a los cambios propios del embarazo. Aportar más fibra con la dieta puede ayudar a mejorar el estreñimiento. La hidratación es fundamental, recomendando un mínimo de 2 litros diarios de agua. Incrementa los alimentos ricos en calcio y hierro, pues los requerimientos aumentan con el paso de las semanas. Si con la dieta mantenemos niveles adecuados, podemos evitar la suplementación que es frecuente durante la segunda mitad del embarazo.

  • Muévete. Evita el sedentarismo ya que realizar actividad física es beneficiosa para el embarazo (andar, nadar...). Ejercicio físico adaptado a nuestra situación física previa, mejorará nuestra percepción de los cambios del cuerpo, así como evitará complicaciones como molestias lumbares y de miembros inferiores. Al mismo tiempo, nos prepara para el parto, mejorando las condiciones en las que llegamos al mismo.

  • Hidrata tu piel. Cuida tu piel, principalmente en la barriga y el pecho, manteniéndola bien hidratada con aceites o cremas adecuadas para el embarazo. De nuevo mantener una adecuada hidratación tanto por dentro como por fuera, es beneficiosa para la mujer embarazada.

  • Puedes precisar aumentar de talla de sujetador o cambiar de estilo, pues es preferible utilizar los adecuados a la lactancia o tipo deportivo por la comodidad que aportan.

  • Usa calzado adecuado. Usa un calzado adecuado, no muy apretado y con algo de tacón ancho. Ello evitará desarrollar molestias en la zona baja de la espalda. Tacones altos no se recomiendan durante un periodo de tiempo largo.

  • Utiliza ropa que no apriete en exceso. Comenzarás a notar en esta etapa del embarazo, que necesitas utilizar ropa adaptada al embarazo, sin sujeciones ni costuras apretadas.

  • Relájate. Disminuir el nivel de estrés es realmente beneficioso para el embarazo. Yoga, Pilates, Meditación, pueden ayudarte a mejorar el estrés, así como a prepararte para el parto.

Primer trimestre

Hablamos con el Dr. Carlos Alonso Mayo, especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud San José



Tercer trimestre

Hablamos con el Dr. Rodrigo Orozco, jefe de Obstetricia-Ginecología del Hospital Quirónsalud Málaga



Posparto

Hablamos con la Dra. Judit Jaramago, especialista del servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud Barcelona