El productor Harvey Weinstyein, pendiente de juicio por múltiples abusos sexuales, se reivindicó ayer en una entrevista con The New York Post y afirmó merecer una "palmadita en la espalda cuando se trata de mujeres", puesto que considera que con sus producciones apoyó a muchas actrices. Desde su habitación del hospital en Nueva York, desde donde fue dado de alta después de su cirugía de espalda, Weinstein lamentó que se olvide todo lo que él cree que ha hecho por las mujeres en su carrera.

Weinstein dice que se siente como el "hombre olvidado" y agrega: "Hice más películas dirigidas por mujeres y sobre mujeres que cualquier cineasta, y estoy hablando de hace 30 años. No estoy hablando de ahora cuando está de moda. ¡Lo hice primero! ¡Fui pionero!".

"Todo se destrozó por lo que sucedió. Mi trabajo ha sido olvidado", abundó en la entrevista, en la que apuntó: "Quiero que esta ciudad reconozca quién era yo en lugar de en lo que me he convertido". Weinstein cita su apoyo a actrices como Gwyneth Paltrow, Felicity Huffman e incluso a la cantante Madonna.