El juez que lleva en Nueva York el caso contra el productor Harvey Weinstein, James Burke, anunció ayer que evaluará la admisión de nuevas pruebas presentadas por la Fiscalía, concretamente siete fotografías, y decidió rechazar un testigo propuesto por la defensa (un detective, apartado por ocultar información).

En uno de los momentos más tensos de la primera sesión del juicio contra Weinstein por sus presuntos abusos a mujeres, la asistente del fiscal Joan Illuzzi calificó de "degradantes y humillantes" para las testigos las entrevistas a medios que dio el pasado fin de semana la principal abogada de Weinstein, Donna Rotunno, y el juez le ordenó tajantemente "eliminarlas" de sus comunicaciones en público.

Weinstein llegó a la sala veinte minutos antes de la hora programada caminando con ayuda de un andador y precedido de Rotunno. Permaneció en silencio rodeado de su equipo legal, que solicitó infructuosamente al juez obtener más información sobre las pruebas que presentarán las autoridades.

El juez accedió a prohibir a Weinstein salir del estado, tal y como pedía la Fiscalía.