Tras presenciar el creciente éxodo de personas forzadas a jugarse la vida en el mar para escapar de la destrucción y las guerras, y luego ser rechazadas y expulsadas en las fronteras de la Unión Europea por quienes provocaron dichas guerras, de países que vulneran todos los tratados firmados y sin firmar, y se niegan a darles la protección al que tienen derecho, muchos serán los que no duden que nos encontramos ante una estafa capitalista o mejor, crisis de civilizaciones por su dimensión social.
Las políticas económicas basadas en la lógica del capital producen desigualdades cada vez más profundas. Según el informe de Oxfam, una economía al servicio del 1% más pobre de la población han aumentado menos de tres dólares en un cuarto de siglo. El Banco Mundial estimó que en el año 2015 habría setecientos millones de personas en situación de pobreza extrema viviendo con menos de 1,90 dólares al día en términos de poder adquisitivo.
La OIT en su informe Perspectivas sociales y de empleo en el mundo -Tendencias 2016- señalaba que en el año 2015 más del 60% de los trabajadores del mundo no tendrían ningún tipo de contrato de trabajo y sólo el 42% de los trabajadores asalariados tendrían algún contrato permanente. Los datos de las víctimas de trabajos forzosos o trata de personas y trabajo infantil de dicho informe son de gran dureza.
Quien haya leído esto pensará que en España no se vive tan mal, en aras de mantener el conformismo y la aceptación de los problemas que nos aquejan.
En las semanas a las elecciones del 26 de junio hemos escuchado de forma repetida, sobre todo al partido en el poder, que la recuperación económica en curso iba camino de una mejoría social y se ponía como a broma a la publicación a la Encuesta de condiciones de vida de 2015 que sitúa en el 45% de pobreza de las personas paradas.
Hay ahora mismo es este país -decía- más de 2.600.000 personas cuyo salario no llega a superar el umbral de la pobreza. Curiosa recuperación esta que va a la par del aumento de la pobreza.
El 28 de julio daba a conocer datos de población activa de personas paradas entre 16 y 64 años que recibían una prestación: 1.224.392 sobre un total de 3.344.272 de personas que no perciben por desempleo. Estos que tanto hablan de cumplir la Constitución, me pregunto dónde queda el artículo 41 que establece que los poderes públicos mantendrán un régimen público de Seguridad Social a todos los ciudadanos que garantice las prestaciones sociales suficientes ante situaciones de necesidad en caso de desempleo. Mientras el gobierno anuncia que los 2.600 millones prestados a los bancos no se recuperaran. Chocante recuperación esta, ¿no creen?
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