El jueves 24 de noviembre fallecía el poeta comunista Marcos Ana, un ejemplo de lucha, de dignidad y de compromiso. Marcos Ana estuvo encerrado 23 años en las cárceles franquistas por su compromiso con la democracia, con las libertades, con la República y por su valiente lucha contra el fascismo. Marcos Ana era un hombre bueno, una persona que vivía como pensaba y que toda su vida luchó por erradicar las injusticias y desigualdades sociales, en defensa de los derechos de la clase trabajadora y de las personas más vulnerables y para ayudar a construir un mundo más justo, humano, democrático, solidario e igualitario. Lamento el fallecimiento de Marcos Ana. Todo mi apoyo y toda mi solidaridad con sus familiares, amigos, compañeros y camaradas comunistas. Las generaciones presentes y futuras debemos agradecer la lucha de Marcos Ana y de tantos hombres y mujeres demócratas y republicanos que sufrieron torturas, que fueron encarcelados, torturados, asesinados y que se vieron obligados a exiliarse por su valiente lucha contra el fascismo y que entregaron sus vidas a la defensa de la democracia, de la República y de las libertades. Las presentes y futuras generaciones tenemos una gran deuda con todas estas personas demócratas y republicanos, debemos seguir su ejemplo, continuar su lucha en defensa de la democracia y de las libertades y continuar defendiendo los derechos de la clase trabajadora y de las personas más vulnerables en estos tiempos de salvaje neoliberalismo donde se aplican políticas neoliberales y de salvajes recortes en contra de las mayorías sociales para incrementar las ganancias y los beneficios de una minoría privilegiada provocando una cruenta lucha de clases, donde se socializan las pérdidas y se privatizan los beneficios. Que la tierra te sea leve compañero Marcos Ana. Continuaremos tu lucha, seguiremos tu ejemplo y siempre estarás presente en nuestro recuerdo y en nuestros corazones.
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