Me parece increíble que a estas alturas del siglo XXI, en una ciudad moderna como A Coruña y en uno de los parkings más grandes de la ciudad (recordemos que el parking de Riazor-Orzán va desde Salesianos hasta el estadio de Riazor) no haya ni un solo acceso para personas de movilidad reducida. Yo vivo cerca del paseo marítimo y tengo una plaza en este parking pero cuando tengo que llevar a mi madre a casa (mi madre está en silla de ruedas) tengo que aparcar el coche fuera, porque incluso con la ayuda de dos personas es casi imposible subirla (y bajarla) por la rampa de entrada al parking. Una entrada empedrada, sin apenas acera para peatones y muy inclinada, lo peor para una persona en silla de ruedas. Además existe otro componente más: el peligro que conlleva ir por esa rampa debido a que muchos coches se meten como locos por ese acceso sin mirar si hay algún peatón. Por cierto, muchos padres y madres con carritos de bebés sufren la misma sensación de peligro cuando bajan por esa rampa. Espero que se modifique cuanto antes porque un parking como el de Riazor-Orzán tiene que ser pensado para todo el mundo.

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