Es el peor comienzo de año, en cuanto a violencia machista se refiere desde que se tiene registro (2003). Según la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, 17 mujeres han muerto a manos de sus parejas o exparejas en los apenas 2 meses del 2017. Nosotros los hombres debemos apelar a nuestra conciencia y reflexionar sobre la forma en que debemos abordar lo que, se mire por donde se mire, nos aleja más cada día del respeto y la singularidad como personas.

Todos sabemos que, en ciertas ocasiones, nos despachamos con expresiones que, como son dichas entre nosotros, nos parecen jocosas y graciosas pero está claro que los resultados, a tenor de lo expuesto, no lo son tanto. Estoy seguro de que una gran mayoría, cada vez que vemos una noticia relacionada con la violencia de género, algo en nuestro interior reacciona con rabia e indignación, pero ¿hacemos algo más aparte de un mero comentario en nuestro entorno?

Deberíamos tomárnoslo más en serio y darle la importancia que ello tiene, apelando a nuestro sentido del honor, que tanto utilizamos para otras cuestiones. Creo que deberíamos actuar trasmitiendo realmente la rabia, la indignación y el más sincero de los desprecios hacia aquellos que no son capaces de entender que el amor y respeto hacia la mujer no nos hace mas machos, pero sí más hombres.

Participemos más activamente en las manifestaciones, involucrémonos menospreciando a aquellos que hacen comentarios machistas aunque sean en tono jocoso, alentemos a los jóvenes a continuar tomando iniciativas para promover la equidad de género.

En definitiva, ello implica que debemos dejar a un lado lo de ser "machos" y convertirnos en hombres, rompiendo con el caduco término de la hombría para incorporar valores que destaquen nuestro componente humano sobre el componente animal relativo a la fuerza. Debemos apoyar la lucha por los derechos de las mujeres y trabajar a favor de la igualdad en las relaciones para lograr la equidad.

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