Los tiempos de crisis siempre sacan lo peor de la gente, y al igual que ocurrió en el siglo de oro con el surgimiento de la picaresca, hoy en día miles de personas se adentran en el mundo del crimen como forma de sortear la crisis. Uno de los crímenes mas dañinos para nuestro país y del que por desgracia menos se habla es el expolio de patrimonio cultural. Actualmente no es necesario jugarse la vida penetrando en pirámides para saquear los sarcófagos de los faraones, en nuestros tiempos solo es necesario tener tiempo libre y un par de cientos de euros para causar auténticos destrozos en yacimientos arqueológicos, robando material para venderlo en subastas o en el mercado negro. Este crimen es particularmente fácil de cometer en España, dado que por ser nuestro país un territorio afable, con gran capacidad de producir cultivos y minerales, muchos pueblos a lo largo de la historia decidieron asentarse en nuestras tierras, ocasionando que ahora mismo en España se puedan encontrar yacimientos cada 3 km. La historia es la encargada de recordarnos los fallos y aciertos que cometieron nuestros antepasados para que nosotros no volvamos a caer en el mismos errores, robarnos nuestra historia es por ende poner en riesgo nuestro futuro.

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