El cineasta coruñés Oliver Laxe charló ayer con los lectores de LA OPINIÓN en un encuentro digital y no tuvo reparos en afirmar que la ley Sinde sobre las descargas ilegales "fue un encargo de las majors americanas para servirlos, algo muy típico del cine español". Los seguidores de Laxe -nacido en París hace 28 años- le preguntaron también por sus próximos proyectos y su opinión a cerca del sector audiovisual gallego, del cual opina que está viviendo "buenos tiempos, ya que los territorios de exploración de este aún son infinitos".

A pesar de sus buenos augurios para el audiovisual gallego y nacional, Laxe apunta varias medidas que debería tomar el Ministerio de Cultura: "Que exhibidores y distribuidores dejen de quejarse y de infravalorar al espectador y se pongan desde ya a crear ese espectador. Que el Ministerio ese que dirige Sinde se preocupe por las películas que están representando a este país internacionalmente, que las ayudas a distribuidores y exhibidores sean sustancialmente modificadas, que la Academia de Cine sea verdaderamente un espacio de debate de cine y no únicamente una reproducción hortera de los Oscar... habría que hacer muchas cosas".

El cineasta, que comenzará en octubre los preparativos de su nueva película, consiguió en el pasado festival de Cannes el premio de la crítica internacional (Frispesci) para la mejor película de la Quincena de Realizadores por su película Todos vós sodes capitáns. Rodada en Tánger, en árabe y francés, la cinta se mueve entre la ficción y el documental, y tiene su germen en un taller de cine que impartió hace casi dos años el propio Laxe en un centro infantil de acogida de la ciudad marroquí. Sobre Todos vós sodes capitáns, el director herculino señala que es una película "sobre la creación, sobre la pedagogía de la imagen, hecha con sentido del humor y vitalidad".

Asegura Oliver Laxe que el premio recibido en Cannes le abrió algunas puertas y le aportó "un capital simbólico muy importante" que le permitirá trabajar "de manera más cómoda en futuros proyectos, como ese nuevo filme, que rodará en Marruecos. El cineasta también fue premiado en la pasada edición de los premios Mestre Mateo como realizador revelación, pero reconoce que no cree que lo hubiera conseguido sin haber sido premiado en Cannes.

Enamorado de Pasolini y Pessoa, Laxe alaba el modelo francés a la hora de financiar el cine: "No es proteccionismo, en una Europa liberalista la palabra 'cuota' está prohibida. El sistema francés se fundamenta en eso, que un porcentaje de las entradas y de la publicidad va para el Centro de Cinematografía Francés, que lo usa para las películas de autor. A más cine industrial, más cine comprometido, ése es el camino".