El maestro Terrence Malick erró esta vez su tiro hacia la maravilla, que es como titula su nuevo filme, To the Wonder, una ambiciosa y multilingüe búsqueda de la intangible naturaleza del amor que fue recibida con abucheos y algunos aplausos en la Mostra de Venecia. El realizador, que ya tiene un Oso de Oro en Berlín por La delgada línea roja y ganó la Palma de Oro el año pasado por El árbol de la vida (The thin red line), busca unir a esa vitrina el León de Oro con este filme, protagonizado por Ben Affleck, Olga Kurylenko, Rachel McAdams y con un pequeño papel de Javier Bardem.

Como era de esperar en él, se ha ausentado de todo tipo de presentación oficial del filme, pero como no es tan habitual en el realizador de Días del cielo (Days of Heaven) y Malas tierras (Badlands), su genio tampoco acaba de aparecer en su película.

A Venecia tampoco han venido ni Bardem, por estar rodando con Ridley Scott en Londres -explicación dada por los productores de la película de Malick-, ni Affleck, ni McAdams. Por lo que Kurylenko fue la encargada de defender, junto con los productores, una cinta que, según ella, se resume como "la historia de una pareja que se ama pero que no puede convivir, que se separa y vuelve con la esperanza de que esa vez sí funcione, pero eso nunca sucede".

To the Wonder tiene los rasgos estéticos distintivos de su cine -queda su fotografía, su vínculo con la naturaleza, la ingravidez de su cámara y su aroma espiritual- pero, quizá por el poco tiempo que esta vez se ha tomado entre película y película, su nueva criatura parece un descarte de El árbol de la vida.

Por otra parte, el cineasta catalán David Victori ganó ayer en Venecia, con su cortometraje La culpa, el primer premio del Your Film Festival, organizado por YouTube y la productora de Ridley Scott, Scott Free, que le financiará su próximo proyecto con una ayuda de 500.000 dólares (397.000 euros).