La subida de impuestos para las rentas más altas sugerida el jueves por el ministro de Fomento, José Blanco, suscitó ayer más críticas del PP y una amenaza, la de Convergencia i Unió, que anunció que no volverá a apoyar en el Congreso los proyectos económicos del Gobierno si se materializa esa medida. El portavoz de Economía de CiU, Josep Sánchez Llibre, advirtió al Gobierno de que, si sube el impuesto sobre la renta, su formación "dejará de ser el salvavidas en la convalidación de los decretos económicos del Gobierno".

Sánchez Llibre señaló que el próximo miércoles, cuando la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, comparezca en la Comisión de Economía del Congreso para explicar la reforma del sistema de financiación autonómica, le transmitirá su disconformidad con que el Gobierno opte por subir los impuestos a los ciudadanos.

El portavoz económico de Convergencia recordó que su partido mantiene su postura de rechazo al proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado esbozado en "pinceladas" por el Ejecutivo. "Si el Gobierno sube los impuestos, Zapatero no podrá recurrir a CiU para sacar adelante las medidas económicas como hasta ahora", insistió. Desde Valencia, el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, afirmó que la propuesta de Blanco de subir los impuestos para garantizar las políticas sociales y la inversión pública es "poner piedras en los bolsillos de la clase media", que, según ha destacado, "lucha por no ahogarse".

González Pons criticó lo que considera "un nuevo engaño" del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien no tiene plan ante la crisis, e "improvisa" con un "hachazo en la médula espinal a la clase media".

Frente a la clara oposición del PP, Esquerra Republicana de Catalunya acogió "positivamente" la propuesta, aunque su portavoz en el Congreso, Joan Ridao, advirtió de que su partido no compartirá la medida si es "espasmódica" o de "carácter coyuntural". En cualquier caso, Ridao valoró que el Gobierno y PSOE parezcan haber "corregido" su línea política, y que "uno de los elementos para una reforma fiscal progresista esté sobre la mesa", ya que hasta el momento "todas las reformas las habían pactado con la derecha". En una línea similar se expresó ayer el vicepresidente de ICV, Jordi Guillot, quien conminó al Gobierno a ser "valiente" y a subir los impuestos a las rentas más altas, como ya había propuesto su grupo en el Congreso en junio pasado.

Aunque Salgado ha dicho en varias ocasiones que su departamento revisará todas las figuras impositivas, el presidente del Congreso, José Bono, dijo ayer que no ha oído a la ministra hablar de subida de impuestos, cuando es ella la encargada "de estos menesteres". Bono consideró que las palabras de José Blanco fueron reflexiones personales, pero no "propuestas definidas y concretas", e insistió en que hace poco habló con Salgado y que ésta no le había dicho nada al respecto.

A los opositores de la subida impositiva se sumaron ayer los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), que advirtieron de que los contribuyentes que declaran ganar más de 60.000 euros al año suponen el 3,7% del total del IRPF y un total de 747.295 personas, lo que hace necesario adoptar otras medidas para eliminar el déficit.

Para Gestha sería más efectivo restituir el Impuesto de Patrimonio para los contribuyentes que declaran más de 1,5 millones de euros porque supone gravar más "a quien tiene mucho más" en lugar de a quien "declara ganar más". Según los técnicos de Hacienda, con esta modificación el Estado podría obtener unos 1.000 millones de euros de las 35.000 personas que disfrutan de las grandes fortunas. Gestha invita al Ejecutivo a perseguir el fraude fiscal y reducir a la mitad la economía sumergida.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) considera que la medida apuntada por Blanco "no beneficia a los consumidores", e incluso "dificultaría la salida de la crisis económica", ya que no favorece el gasto de los consumidores. El portavoz de la OCU, Enrique García, adelantó que en el momento actual, este incremento "no sería positivo" para mantener el consumo.