El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, pidió ayer al Gobierno español que "obvie el recurso de inconstitucionalidad" contra la ley gallega de cajas y se siente con el Ejecutivo autonómico a "acercar posturas". Feijóo realizó esta demanda al ministro de Fomento, José Blanco, con quien se reunió en Madrid para analizar el cumplimiento de los compromisos para que el AVE llegue a Galicia en 2015. El ministro, que dijo que él siempre aboga "por el diálogo y el acuerdo", respondió que "será el Consejo de Estado el que marque el camino que va a recorrer el Gobierno" con un informe que además, recordó, es "preceptivo".

"He procurado siempre el objetivo de responsabilidad en el ámbito institucional. Con diálogo y acuerdo siempre se pueden resolver los problemas. Todos", concluyó Blanco.

El Consejo de Estado ha de elaborar un informe sobre la normativa autonómica y confirmar si hay "indicios de inconstitucionalidad" tal como sospecha el Gobierno central. Entonces el Consejo de Ministros aprobará el recurso de inconstitucionalidad, y la ley se paralizará mientras el juez toma una decisión, lo que supondría suspender la renovación de los órganos de dirección de las cajas y en consecuencia frenar la fusión de Caixanova y Caixa Galicia.

Feijóo ante Blanco anunció "la disposición favorable de la Xunta para hablar, dialogar y acordar", sin embargo, poco después, en una conferencia en el Club Siglo XXI, el titular de la Xunta acusaba al Gobierno central de "hacer oposición a unas comunidades que no considera afectas", "en el capítulo de las entidades de ahorro".

A mediodía el tono de su discurso fue crítico, por el contrario por la mañana en la sede del Ministerio de Fomento, el titular de la Xunta buscó tender puentes con el Gobierno, y de paso ganar tiempo. Si el Estado abre negociaciones "antes de llegar a ningún recurso de inconstitucionalidad", la renovación de la dirección de las cajas continuaría adelante, y en Caixanova podría surgir una nueva cúpula dispuesta a la integración.

Feijóo remarcó su intención de "desbloquear cualquier cuestión que afecta a un tema fundamental" como es el futuro de las cajas y enfatizó en su exposición ante Blanco y los periodistas que el Estado se plantea un recurso de inconstitucionalidad contra "una ley especial", pues "el Parlamento decidió tramitarla con carácter urgente por unanimidad y obtuvo dos tercios de los votos de la Cámara", pues el PSOE votó en contra.

"El recurso no es contra una ley del Gobierno gallego, sino en todo caso contra las dos terceras partes del Parlamento", insistió, para luego ofrecerse desde la Xunta a "acercar posturas para no meter a las cajas gallegas en un bloqueo indefinido sobre su futuro".

Preguntado por la posibilidad de que responda a la impugnación de la ley con un recurso al FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria), afirmó que antes quiere "agotar" la vía del "diálogo". Eso sí, incidió en que este fondo "vulnera la capacidad de tutela financiera que los estatutos constitucionales otorgan a las comunidades sobre las cajas".

En el Club Siglo XXI, ante un auditorio diferente, el presidente gallego reprochó al Gobierno que permita que "las controversias partidarias" perjudiquen la reordenación del sector financiero.

Para el titular de la Xunta, con el PSOE en la Moncloa "la política autonómica abandona el territorio propio de la política de Estado, para entrar en los dominios de la política miope". Primero pasó con la negociación de la financiación autonómica, denunció Feijóo, y se repite "el espectáculo" con la reestructuración de las cajas de ahorro.

El presidente de la Xunta advirtió de que esta actuación "no sólo daña los intereses de Galicia, sino el objetivo común de construir entre todos un Estado de las autonomías equilibrado y sin asimetrías".