Un centenar de trabajadores de la empresa de telemarketing Sykes se concentró ayer ante el centro que la compañía tiene en A Coruña, en el polígono de A Grela, para protestar por la reducción de plantilla que pretende realizar la multinacional norteamericana. La dirección propone recortar 120 puestos de trabajo en una campaña acordada con Vodafone "tras un gran descenso en la carga de trabajo" y debe afrontar el fin del contrato con Telefónica para prestar el servicio de atención al cliente 1004 -que concluye el 31 de marzo y no será renovado- del que se ocupan 180 profesionales en A Coruña. En total peligran 308 empleos aunque la empresa quiere negociar primero el caso de Vodafone y afrontar después el de Telefónica, una vez se extinga la relación comercial con la firma de telecomunicaciones.

Hasta ayer, los representantes del comité de empresa estaban divididos. Mientras CIG y CGT no estaban dispuestos a negociar los despidos, CCOO y UGT mantenían contactos con la dirección de Sykes para lograr una solución al problema y "salvar el mayor número de empleos posible". Ante la falta de acuerdo en las negociaciones, el comité en pleno apoyó las protestas convocadas por la CIG para los dos turnos, a las 12.00 y a las 18.00 horas, y que continuarán los días 15 y 23 de febrero .

Negociación sin papeles

Los representantes sindicales denuncian que la compañía pretende reducir la plantilla sin aportar documentación que lo justifique y que en las reuniones anunció sus propuestas "a viva voz para que no quedara nada registrado".

En las negociaciones entre CCOO, UGT y la dirección, las dos centrales sindicales plantearon a la empresa medidas alternativas a los 116 empleos que, según Sykes, necesita reducir. Los representantes de los trabajadores propusieron medidas voluntarias como bajas incentivadas, traslados a otros centros, reducciones de jornada y bolsas de trabajo. La negociación se rompió porque la firma de telemarketing ofrecía una indemnización de 35 días por año trabajado para las bajas incentivadas mientras que los sindicatos reclamaban 45 días al considerar que "si no presentan documentación que lo justifique, el despido es improcedente".

Los representantes sindicales también acusaron a la empresa de amenazar con un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) si no se llega a un acuerdo y aseguraron que esta medida afectaría a los dos centros que la firma tiene en Galicia, el de A Coruña y Lugo. "En el de A Grela pretende prescindir de 116 trabajadores de la campaña de Vodafone pero en Lugo tiene unos 25 trabajadores prestando el mismo servicio. Mientras, con Telefónica hay 180 profesionales en A Coruña y más de un centenar en el centro lucense", explicaron desde CCOO.

El comité de empresa duda de las promesas de Sykes de que tratará de recolocar al mayor número de empleados posible porque no ha tenido acceso a ningún tipo de documentación facilitada por la compañía. Los representantes de los trabajadores creen que Vodafone pretende asignar el servicio a otra firma mientras que en el caso de Telefónica vinculan el fin de contrato a una posible deslocalización del servicio a Lima, donde su filial Atento cuenta con una sede.

Además lamentan que el 80% de los profesionales del servicio 1004 tiene contrato por obra, por lo que su indemnización por despido se quedaría en sólo ocho días por año trabajado.

El comité de empresa se reunirá en los próximos días para decidir si se suma en pleno a las protestas convocadas por la CIG o si se fijan fechas alternativas "a la espera de que la empresa dé un paso adelante y negocie con la documentación en la mano".