Alberto Núñez Feijóo recuperó ayer el discurso que desde hace cuatro meses utiliza a la hora de defender una fusión entre Caixa Galicia y Caixanova "paritaria y equilibrada" y que había aparcado en la última semana, a la espera de que los consejos de administración de las dos entidades ratificasen el principio de acuerdo que tras diez días intensos y la mediación del Banco de España y la Xunta firmaron el 29 de marzo Méndez y Gayoso.

"No vamos a entorpecer con ninguna declaración la oportunidad histórica de que Galicia pueda tener la quinta caja de España. No vamos a torpedear con ningún comentario que perjudique la posición de Galicia'', dijo Feijóo el martes de la semana pasada durante la comparecencia en la que presentó el acuerdo formal de inicio de las negociaciones firmado por los directivos de Caixa Galicia y Caixanova. Y lo dijo en respuesta a las insistentes preguntas de la prensa sobre el modelo de integración acordado entre las entidades, sobre todo después de la seguridad mostrada por el alcalde de Vigo, Abel Caballero, a la hora de defender que la integración pasa por una absorción de Caixanova a Caixa Galicia.

El consejo de administración de Caixanova dio ayer su visto bueno a las negociaciones para una fusión y Feijóo, consciente o inconscientemente, recuperó lo que para la Xunta han sido "requisitos imprescindibles" para la alianza. El presidente gallego confió en que las entidades logren un acuerdo para fundar una caja "solvente" y celebró la votación de Caixanova, que le fue transmitida por su presidente, Julio Fernández Gayoso. "Es una muy buena noticia", proclamó y avisó de que ahora está "en manos" de las cajas de ahorro materializar una fusión cuyo camino como "ambición colectiva" arrancó "hace cuatro meses" su Gobierno junto con partidos (PP y BNG) y sindicatos. A todos ellos, Feijóo les pidió que trabajen "a favor y no en contra" de una fusión que permita demostrar al resto de España que Galicia "está a la altura". La Xunta "trabajará, impulsará y facilitará" todos los proyectos que "coincidan" con la "suma del ahorro" de los gallegos para que la comunidad "mantenga" su presencia en el mapa financiero estatal. "Y lo haremos desde la independencia", apostilló.

Reacción de los partidos

También los portavoces de los grupos parlamentarios gallegos se felicitaron por la ratificación del acuerdo del Consejo de Caixanova y consideraron que a partir de ahora es el momento de las cajas. Así, Manuel Ruiz Rivas (PP de Galicia) señaló que desde ahora corresponde a las cajas "buscar fórmulas de entendimiento" para garantizar la solvencia y la galleguidad de la posible nueva entidad. También Xaquín Fernández Leiceaga (PSdeG) expresó su confianza en que los equipos de ambas cajas "se sienten a dialogar y puedan dar una buena noticia en las próximas semanas" para configurar una entidad "solvente", con los centros de decisión en Galicia y "equilibrada". Con los dos planteamientos coincidió Carlos Aymerich (BNG), quien manifestó su confianza en una "caja gallega" que no sea "ni del norte ni del sur", dijo en alusión a las ciudades de A Coruña y Vigo, donde tienen sus sedes Caixa Galicia y Caixanova, respectivamente.

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, por su parte, destacó que el acuerdo adoptado ayer por el consejo de administración de Caixanova supone que la entidad financiera con sede en Vigo va a "estudiar" la "absorción" de Caixa Galicia.