En este momento de incertidumbre que viven los mercados financieros de todo el mundo, que se traduce en una constante inestabilidad bursátil, la multinacional gallega Inditex es la única empresa que cotiza en el Ibex 35 -excluyendo las entidades financieras- que consigue mantener sus cuentas saneadas. Todo un logro si se tiene en cuenta que las 25 grandes empresas de la Bolsa española acumulan (hasta el mes de marzo) una deuda de 236.515 millones de euros, lo que supone casi la cuarta parte del Producto Interior Bruto (PIB).

La compañía que preside Amancio Ortega es la única empresa que cotiza en el Ibex que carece de deuda. Le siguen Técnicas Reunidas (21,3 millones), Telecinco (151,5 millones) y Abengoa (170 millones) como las firmas menos adeudadas de la bolsa española.

La situación financiera de las empresas del selectivo español preocupa al Banco de España, que hace días alertó sobre la deuda de las grandes compañías, sobre todo constructoras e inmobiliarias.

La institución gobernada por Miguel Ángel Fernández Ordóñez resalta que el recurso de las empresas españolas a la financiación ajena avanzó a ritmos "muy elevados, superiores a los del PIB y a los de las rentas generadas por el sector" entre la década de los noventa y el año 2007.

Pese a que Telefónica es la empresa más adeudada -de las 25 mayores por capitalización bursátil, excluyendo las entidades financieras- con 45.281 millones de deuda acumulada hasta marzo de este año, los datos de las constructoras son más preocupantes. De ellas, Ferrovial es la más endeudada, con 23.225 millones; Sacyr Vallehermoso debe a los bancos 12.015 millones; ACS acumula una deuda de 10.033 millones; FCC, de 8.385 millones; Acciona adeuda 7.667 millones; y OHL debe 4.009 millones.

Todas estas constructoras, excepto FCC, han empeorado sus cifras y han aumentado su deuda en unos 2.000 millones de euros con respecto al primer trimestre de 2009. En total deben 65.334 millones, 50.000 millones más de los 15.000 que el Ejecutivo espera ahorra con su nuevo plan de ajuste para reducir el déficit público.

En la otra cara de la moneda está Iberdrola, que pese a ser la segunda empresa más endeudada del Ibex después de Telefónica, consiguió reducir su deuda en 2.000 millones de euros en un año. Y como ella, otras compañías de sectores de la energía, el transporte, almacenamiento o comunicación.

Lo que más preocupa al Banco de España es que la deuda española excede la media comunitaria, en gran parte por culpa del sector inmobiliario, una situación que pone de manifiesto la necesidad de que el sector empresarial español acometa un proceso de ajuste en sus balances con el fin de reducir el grado de endeudamiento.