CCOO advirtió ayer de que "la economía española permanece sumida en una gran crisis" pese a su mejora en 2010 y previó un "panorama bastante sombrío" para el año actual debido a variables como el alto desempleo, el menor gasto público, el bloqueo del sistema crediticio y el "descontrol" de los precios.

UGT también aseguró que si continúan cayendo los salarios y se sigue perdiendo empleo, el consumo se frenará y la recuperación económica se retrasará aún más, escenario al que no contribuirá una reforma laboral que el sindicato considera que sólo genera más precariedad y una mayor desigualdad social.

Las Cámaras de Comercio admitieron que, aunque la evolución de la demanda doméstica contribuyó a recuperar la actividad económica en 2010, "sigue fuertemente condicionada por la reducción de la remuneración de los asalariados". También concretaron que el sector servicios incrementó el ritmo de crecimiento al igual que la industria.