El mercado laboral está de capa caída y en los tiempos que corren nadie está para regalar dinero, ni si quiera a Hacienda. El Colegio Oficial de Gestores Administrativos de Galicia alerta, sin embargo, de que el 90% de los borradores que revisaron durante el primer mes de la campaña de la declaración de la Renta contenía errores. Uno de ellos, provocado por la descoordinación entre las administraciones públicas, perjudica a casi 13.000 contribuyentes gallegos que en el año 2010 solicitaron la capitalización del paro -la entrega en una sola paga de sus prestaciones por desempleo de todo el año-.

Los parados que el pasado año pidieron cobrar anticipadamente y de golpe la parte paro que aún no habían recibido, y así obtener liquidez necesaria para montar un negocio, pueden verse perjudicados al realizar la declaración "por culpa de un error del Inem (en la actualidad, el Servicio Público de Empleo Estatal) a la hora de transmitir su información a Hacienda", según denuncia el colegio de gestores.

El organismo destaca que el problema radica en que hasta el 31 de diciembre de 2009 el importe libre de impuestos por la capitalización del paro se situaba en los 12.100 euros, pero la cifra se modificó en 2010 y se situó en 15.500 euros. "No sabemos a qué se debe el error del Inem pero, como empresa pagadora, comunicó a Hacienda los datos de las personas a las que capitalizó el paro sin actualizar su información fiscal, por lo que notificó importes exentos de impuestos como tributables", explica Rosa López, presidenta de la comisión de comunicación del colegio gallego.

Los afectados que hayan confirmado el borrador según los datos proporcionados por Hacienda todavía están a tiempo de presentar una declaración complementaria y reclamar la devolución del importe pagado indebidamente y que en algunos casos podría alcanzar los 600 euros.

La entidad que preside Andrés García Yáñez también advierte de que este año "casi ningún contribuyente que convive con ascendientes a su cargo mayores de 65 años tiene derecho a la aplicación del mínimo exento de 918 euros y que curiosamente prevé la propia Agencia Tributaria como derecho".

Las gestorías gallegas denuncian que es "prácticamente imposible" aplicar esta desgravación, porque "casi ningún contribuyente puede cumplir los requisitos que se exigen" y aclara que la razón radica en que este año la pensión mínima de jubilación para personas mayores de 65 años y sin cónyuge a cargo "supera por primera vez los 8.000 euros, que precisamente es la cantidad límite para poder aplicar la deducción".

El colectivo considera que el método empleado por la Agencia Tributaria es "una forma encubierta de subir impuestos" y reclama que cada año se adapte la normativa del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) a las variaciones de las pensiones mínimas, un hecho que no ocurre en la actualidad.

En el balance de la Renta 2010 tras un mes de campaña, los gestores administrativos detectaron errores en 9 de cada 10 borradores revisados, así como un "mayor desconocimiento" que en años anteriores por parte de Hacienda de los datos fiscales de los contribuyentes, " que son imprescindibles para poder confeccionar los borradores correctamente".

Los fallos más frecuentes descubiertos por los gestores son los que afectan a los datos personales de los contribuyentes (cambio en el estado civil, fallecimientos, nacimientos, etc.). El pago a sindicatos y las cuotas de los partidos políticos desgravan, pero se omiten en todos los borradores. En la declaración automática que realiza Hacienda también es frecuente pasar por alto las desgravaciones por la adquisición de una vivienda y apenas se recogen las deducciones autonómicas y estatales, como pueden ser el pago de guarderías, la instalación de Internet en los hogares, los donativos o el alquiler de vivienda habitual. Estos errores pueden incrementar o disminuir considerablemente la factura de la declaración del impuesto sobre la renta.