El Gobierno de Irlanda presentó ayer un plan para reconstruir la economía del país y crear empleo, que contiene más de 270 medidas. Entre ellas figura la imposición a los dos bancos principales, el Bank of Ireland y el Allied Irish Banks, de la obligación de cumplir cada año con unos objetivos de concesión de crédito "a negocios sostenibles", explicó el ministro de Finanzas, Michael Noonan. Según Noonan, ambas entidades deberán ser capaces de ofrecer créditos a pymes por un monto de 3.500 millones de euros durante este año y de 4.000 millones el siguiente.

El Gobierno creará un Fondo de Desarrollo de Capital, dotado con 150 millones de euros, para apoyar a las empresas de pequeño y mediano tamaño con potencial para crear empleo. Para aquellas compañías cuyas necesidades de capital no superen los 25.000 euros, el Ejecutivo creará un programa de microcréditos que tendrá a su disposición 10 millones de euros cada año durante 10 años, al que contribuirá parcialmente el Banco Europeo de Inversión.