Inditex abrirá el próximo jueves en la esquina de la Quinta Avenida con la calle 52 un nuevo Zara, su buque insignia. La tienda, de 3.500 metros cuadrados, supondrá el estreno mundial de la nueva imagen de la marca, un proyecto en el que Inditex viene trabajando desde hace dos años y que ha experimentado y perfeccionado en las tiendas de Sidney, Taiwan, y Marineda City, en A Coruña.

El presidente de Inditex, Pablo Isla, supervisa estos días en Nueva York la apertura de su nueva tienda en la gran manzana, un establecimiento "único por su tratamiento, dimensión y espacio arquitectónico", una tienda "emblemática y especial" en una de las mejores esquinas de la capital comercial del mundo. Pero al margen del "especial acontecimiento" que para Inditex supone la inauguración de la Flagship Store de Zara -a la que está prevista la asistencia de una treintena de medios de comunicación europeos que el grupo ha desplazado a la Gran Manzana, entre ellos a LA OPINIÓN A CORUÑA- supondrá el desembarco en el mercado estadounidense de la segunda marca del imperio: Massimo Dutti.

Pablo Isla confirmó ayer el cierre de la tienda que Zara tiene actualmente en la calle 52 -muy próxima a la que inaugurará el miércoles- y la abrirá en otoño con la nueva enseña de moda para el mercado norteamericano. "Siempre pensamos que Massimo Dutti tenía potencial en el mercado americano", comentó Isla.

El grupo aprovechará el local, más recoleto y con una fachada más clásica, para el estreno. Desde que a finales de los ochenta, Amancio Ortega decidiese dar el gran salto con la apertura de tiendas en París y Nueva York, en Lexington, Inditex ha abierto 47 tiendas de Zara en Estados Unidos. Massimo Dutti será la siguiente marca que llegará además y antes de que termine el año a Washington y Toronto (Canadá).

Inditex trabaja desde hace un año en la reforma del número 666 de la Quinta Avenida, un inmueble que adquirió por 324 millones de dólares a un grupo inmobiliario tras una negociación que arrancó pocos meses antes de que la tienda de la NBA agotase su contrato de alquiler. "Fue una oportunidad única", comentó ayer Isla, quien reconoció la ventaja de haber podido presentar una oferta antes de que el inmueble saliese al mercado.

El miércoles descubrirá la sorpresa de su fachada. La nueva imagen sin embargo no se apreciará solo desde fuera. En el interior de la tienda "muy transparente, muy acogedora", según Isla, la ropa "lucirá especialmente" como en una boutique con varias boutiques en su interior.

Inditex cuida al máximo los detalles de cada uno de los establecimientos; son su principal -y casi única- valla publicitaria y por eso trabaja con el mismo equipo de proveedores, todos ellos gallegos, a los que lleva por todo el mundo.

La fachada del 666 de la Quinta Avenida lleva la firma de Aluminios Caamaño, las pantallas del local son suministradas por la coruñesa Treson y los muebles por Cándido Hermida. Hasta el proyecto arquitectónico tiene sello coruñés; fue concebido en el estudio que la coruñesa Elsa Urquijo tiene en la plaza de Ourense, y que también asiste estos días a la cuenta atrás para el gran estreno.

La nueva tienda de Zara abrirá con 450 empleados y todos los directores de cada una de las áreas (señora, caballero, niño...) han sido seleccionados por promoción interna.

La Flagship Store de Zara es además una tienda ecoeficiente, de acuerdo a los parámetros de su Plan Estratégico Medioambiental aprobado en 2007, con el que el grupo logró reducir un 20% las emisiones de CO2 del transporte, un 42% el consumo eléctrico de las nuevas tiendas. Dentro del nuevo plan Inditex Sostenible, la multinacional pretende que sus más de 4.500 tiendas en todo el mundo sean ecológicas antes de 2015.