El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, volvió a negar que el Gobierno español vaya a crear un banco malo donde se acumulen los activos inmobiliarios de los prestamistas con problemas de liquidez. En su defecto, De Guindos ha abogado por agrupar dichos activos en "entidades" diferentes o crear "activos asegurados" para los que ya existen fondos para que sean más valorados y puedan ser vendidos con mayor facilidad. Es la tercera vez en la última semana que el ministro niega la puesta en marcha de otro proceso de saneamiento bancario, algo que no ha descartado el Banco de España.

"El Gobierno no creará nada, ni un banco bueno, ni un banco malo y no se destinará ni la más pequeña de las cantidades de dinero público para ello", declaró De Guindos en Washington durante la cumbre del Fondo Monetario Internacional (FMI). "Lo que estamos experimentando es un proceso de ajuste en el valor de los activos, lo cual, a cambio, debería ayudar a su venta", concretó el ministro.

Esta semana, la Unión Europea (UE) sostuvo que España no necesita ayuda para recapitalizar el sistema bancario y descartó la posibilidad de que necesite un rescate financiero. Eso sí, se ofreció -como el FMI- para prestar el capital procedente del fondo de rescate. Asimismo, De Guindos aclaró en febrero que las entidades bancarias española tienen de plazo hasta finales de mayo para presentar los planes de fusión que se materializarían en un máximo de dos años.