El delicado asunto de las preferentes se ha hecho un hueco en el segundo decreto del Ministerio de Economía para la reforma del sistema financiero. ¿Está más cerca la solución para los más de 70.000 afectados en Galicia? Habrá que esperar. La disposición final séptima de la normativa recoge la intención del departamento que dirige Luis de Guindos de sacar un real decreto que establecerá "los supuestos" en los que las entidades "deberán ofrecer" un canje tanto de este tipo de instrumentos como de las obligaciones subordinadas por "acciones o por obligaciones subordinadas". Lo que evidentemente deja fuera los supuestos de recompra directa. Ese mismo decreto establecerá "los criterios" para determinar "el porcentaje de valor nominal de dichos instrumentos que deberán ser objeto de canje".

Teóricamente, el precio a convenir depende de la entidad financiera y del valor de mercado que en ese momento tengan. La grave crisis financiera y el cierre del mercado a la transacción de estos productos provocó que muchas de las entidades que hasta ahora ofrecieron un intercambio optaran por aplicar descuentos sobre la inversión inicial de los compradores. En el caso de entidades con ayudas públicas, especialmente las nacionalizadas -como Novagalicia, con más de 900 millones de euros en preferentes entre minoristas-, las leyes comunitarias de competencia impiden cualquier canje que no pase por ese precio de mercado, en la práctica, una obligación a hacer una tasación de cada una de las emisiones, sin que además la mejora que se pueda poner encima de la mesa supere el 10% de esa valoración.

Para evitar la distorsión en el mercado, la normativa entiende que una entidad que recibió dinero público para reestructurarse no puede utilizar sus recursos para retribuir a los accionistas. Y los propietarios de las preferentes lo son.