Faltan tres días para conocer el contenido del primer real decreto de la era postrescate financiero de la banca española. Y, pese a que el memorando de entendimiento (MoU) exige que el canje para las preferentes emitidas por las entidades nacionalizadas será obligatorio (si este no se acepta voluntariamente), los afectados por este producto ignoran todavía cómo va a afectar a sus ahorros.

Las asociaciones de usuarios de banca, las plataformas de afectados gallegos y los partidos gallegos de la oposición reclamaron ayer que la solución que plantee el Gobierno en el decreto del viernes sea justa y no prevea quitas a lo invertido por los ahorradores. Los ahorradores de la comunidad critican además la "falta de información" facilitada por el Gobierno después de que el ministro de Economía, Luis de Guindos, admitiese que el Banco de España negocia con Bruselas para encontrar la vía menos lesiva para los afectados. "Que el Gobierno limite la venta de nuevas preferentes está muy bien, pero queremos que nos digan qué pasa con las nuestras", atacó Pilar, una afectada gallega.

Tanto el Banco de España como la Comisión Europea evitaron revelar cualquier detalle relacionado con la negociación que mantienen abierta sobre las preferentes.

A falta de conocer la solución final, la posición de Bruselas parece no haber mudado nada desde la aprobación del memorando de rescate. El comisario Michel Barnier así lo refleja en respuesta a una pregunta de la eurodiputada nacionalista Ana Miranda: "La Comisión ha pedido a los bancos que están siendo reestructurados que reduzcan el coste para el Estado al mínimo necesario y que garanticen un adecuado reparto de cargas de forma tal que se asegure que los costes de la reestructuración no recaigan exclusivamente sobre el contribuyente, sino también sobre los accionistas de la entidad", dijo textualmente. Como apuntan expertos como David Cano (de Analistas Financieros Internacionales, AFI), "Bruselas dice que al accionista debe darse el mismo trato que al preferentista", ya que los productos híbridos son más parecidos a una acción que a un bono sénior (con prioridad de cobro).

El PSdeG no aceptará ninguna solución para las participaciones preferentes que no sea la devolución total de las inversiones hechas por los afectados, como ayer también reclamó Adicae. Los socialistas reclaman "la devolución íntegra del dinero", y así lo va a defender "en las instituciones y también en la calle", advirtió ayer. El BNG exigió ayer que es el momento de "dar un golpe en la mesa" para que el Gobierno y la Xunta entiendan que lo importante en el caso de las preferentes son las personas afectadas y no las entidades financieras, al tiempo que apostó por la devolución "del último patacón, el último euro" , recalcó el diputado Bieito Lobeira.

"Las quitas son inaceptables cuando hablamos de personas que compraron estos productos bajo engaño", sostuvo el portavoz de Adicae, Fernando Herrero.

Respuesta del PP

El portavoz adjunto del PP en el Congreso, Rafael Hernando, aseguró ayer que el Gobierno está realizando muchos "esfuerzos" para que la UE permita solucionar los problemas de los afectados por las preferentes.

Hernando cargó contra los socialistas y recordó que fue el PSOE el que autorizó la comercialización de preferentes y que será el PP el que prohíba el uso de este instrumento. "Es lo mismo que ha pasado con las indemnizaciones a directivos de entidades bancarias intervenidas", subrayó.

Los promotores inmobiliarios han pedido la participación del sector en la gestión del banco malo, la sociedad que se encargará de englobar los activos problemáticos de las tres entidades nacionalizadas, Bankia, CatalunyaCaixa y Novagalicia, porque son quienes conocen el valor de los activos que va a aglutinar la nueva entidad. El presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de España (APCE), José Manuel Galindo, cree que la mayor o menor eficacia del banco malo dependerá de cómo se gestione, "por ello debe apoyarse en el sector inmobiliario".

Además, el presidente de la patronal de promotores cree que los precios de los activos que vaya a comercializar el nuevo ente también estarán ligados a la gestión que tenga. APCE entiende que no hay que forzar una liquidación de estos activos, y añadió: "Si se hace así, acabarían perdiendo todo su valor de mercado".

"Sanear el sistema"

José Manuel Galindo piensa que no hay otra solución para sanear el sistema bancario que crear el banco malo, "algo que APCE ya pidió hace tres años, por lo que considera que llega tarde, aunque ahora ya no queda otra". Por otra parte, el presidente de la patronal inmobiliaria no cree que haya un periodo de tiempo determinado para que se puedan vender todos los activos inmobiliarios: "Algunos tardarán diez años en venderse y otros, uno".