El Estado francés anunció hoy que aportará su garantía al banco de préstamos inmobiliarios Crédit Immobilier de France (CIF), en dificultades de liquidez después de que varias agencias de calificación bajaran la nota de la entidad.

El ministro de Economía, Pierre Moscovici, aseguró en un comunicado que el Estado ayudará a la entidad, que tiene unas 300 agencias en el país y unos 30.000 millones de euros prestados.

"Para permitir al grupo CIF respetar el conjunto de sus compromisos, el Estado ha decidido responder favorablemente a su demanda de garantía", señaló Moscovici.

Agregó que desde hace varios meses el Gobierno había solicitado a los dirigentes de la entidad que encontraran un socio para evitar sus problemas de liquidez, pero que ninguna otra entidad quiso asociarse con el CIF.

La decisión de la agencia Moody's de ayer, viernes, de bajar la nota del banco tres escalones, hasta la "Baa1", otorgaba la posibilidad a algunos de sus prestamistas de exigir la devolución de los créditos, lo que agravaría sus problemas de liquidez.

Ante esa situación, el banco decidió pedir la intervención del Estado que, a cambio, exigió la dimisión de su presidente, Claude Sadoun, para nombrar a uno propio, Bernard Sevez, y supervisar todas las operaciones.

El nuevo equipo directivo deberá presentar un plan de salvamento que deberá obtener el aval del Parlamento francés y de la Comisión Europea.

Según "Le Figaro", el banco tiene importantes activos sanos, por lo que posiblemente la operación no tenga coste para el contribuyente francés.