Una de las primeras medidas aprobadas por el Consello de la Xunta tras la toma de posesión de los conselleiros el pasado lunes ha sido un plan de realojos para colectivos afectados por las ejecuciones hipotecarias. Con ello se da así cumplimiento a uno de los compromisos lanzados por Alberto Núñez Feijóo durante su investidura como presidente. La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas pondrá a disposición de los desahuciados un total de 500 viviendas, en las que podrán residir de forma gratuita por un periodo máximo de dos años aquellas familias con unos ingresos inferiores a 532 euros mensuales. Si ganan más de ese dinero pero menos de 1.300 euros -el tope para beneficiarse de este programa- pagarán un alquiler que oscilará entre los 80 y los 150 euros al mes.

"Intentamos ser conscientes de la situación que está afectando de forma muy importante a muchísimas familias en Galicia", argumentó Feijóo. La Xunta habilita de esta manera un plan complementario al decreto aprobado por el Gobierno para frenar los desahucio hipotecarios. "Tienen derecho a un hogar financiado con fondos gallegos, es decir, a través de sus impuestos", aclaró el presidente autonómico.

Son dos los requisitos que exige la Consellería de Medio Ambiente para beneficiarse de este programa de realojos: que los ingresos de las familias no sean superiores a 2,5 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem) (1.300 euros mensuales) y que se trate de la ejecución hipotecaria de su única vivienda.

Si las familias son desalojadas, la Xunta les ofrecerá alguna de las viviendas de promoción pública que estén libres y se sitúen en una zona próxima al domicilio anterior que ocupaba esa familia. De forma inmediata el Gobierno gallego pondrá a disposición de los desahuciados un total de 150 pisos que ya se encuentran vacíos, a los que se sumarán otras 46 viviendas que estarán finalizadas a lo largo de 2013.

En caso de que la Xunta no disponga de ninguna vivienda de promoción pública cerca de la residencia anterior de las familias desahuciadas, se les ofrecerá uno de los pisos incluidos en la bolsa de alquiler que gestiona la Consellería de Medio Ambiente (Plan Aluga).

Los afectados por ejecuciones hipotecarias que se quieran acoger a este plan deberán presentar la solicitud ante el Instituto Galego de Vivenda e Solo, que será el que adjudique los pisos. Tendrán prioridad las familias numerosas, las unidades monoparentales con hijos a cargo, las familias con miembros en situación de dependencia o incapacidad, aquellas en las que el cabeza de familia esté en paro y las víctimas de violencia de género.

Si ganan menos de 532 euros al mes no pagarán alquiler, pero si superan esa cifra pagarán entre 80 y 150 euros mensuales dependiendo de las características de la vivienda y de sus ingresos familiares.

Feijóo recordó ayer tras el Consello de la Xunta que el Gobierno gallego, en el marco de sus competencias, ya introdujo medidas específicas en la Lei de Vivenda dirigidas a paliar los efectos de las ejecuciones hipotecarias. Además, según los datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), defendió que Galicia no es "de las comunidades más afectadas" por el problema de los desahucios, que han experimentado "una reducción progresiva" en 2010 y 2011 con respecto a 2009. En la primera mitad de 2012, las ejecuciones hipotecarias en Galicia supusieron un 2,74% del total de España.