La banca española ha devuelto 44.000 millones de forma anticipada al Banco Central Europeo (BCE) procedentes de la barra libre, el programa con el que el eurobanco inundó el sector financiero -y, de manera preeminente, el español- con inyecciones de liquidez de hasta un billón de euros y a un tipo de interés muy bajo (1%) desde que en diciembre de 2011 se produjo el recrudecimiento de la crisis de deuda soberana.

Esta devolución súbita evidencia que la banca española se excedió de forma deliberada en las peticiones al BCE y que colmó de liquidez sus alforjas en los peores momentos de la crisis soberana -el récord alcista de la prima de riesgo se produjo el 21 de julio de 2012- como medida preventiva ante la incógnita de lo que se avecinaba y de lo larga que iba a ser la travesía del desierto.

Pero desde que el presidente del BCE, Mario Draghi, anunció el programa para intervenir en los mercados secundarios de deuda en apoyo de las economías que lo precisen -a condición de que se sometan al auxilio del fondo europeo de rescate (MEDE)- se ha producido una distensión de las primas de riesgo, el retorno gradual de los inversores y la reapertura de los mercados para los países del sur. Y esto ha permitido a la banca española relajarse. Y más cuando los principales bancos españoles ya han logrado hacer sus propias emisiones y han podido volver a financiarse en los mercados mayoristas con la colocación este mes de cédulas hipotecarias y bonos senior por valor de 6.250 millones.

Y aunque el tipo de interés que deben asumir es menos ventajoso que el del BCE, el plazo al que pueden financiarse por esta vía es superior a los tres años que daba el eurobanco en su programa de barra libre (denominado LTRO).

De esta forma, banca y Estado están intentado aprovechar la reapertura de los mercados y el relajamiento relativo de la prima de riesgo para financiarse a más largo plazo como cautela por lo que pudiera pasar en el futuro.

La devolución anticipada al BCE obedece a su vez a que la concesión de créditos está retrocediendo en España: el año pasado cayó en 177.753 millones de euros. Por lo tanto, la necesidad de liquidez inmediata de los bancos también se aminora.

Representantes de la Asociación Española Bancaria (AEB) y de la Asociación Hipotecaria Española (AHE), que agrupan a las entidades financieras y crediticias, y de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH) expondrán su punto de vista sobre el proyecto de ley antidesahucios del Gobierno y las posibles mejoras la próxima semana, cuando la Comisión de Economía del Congreso abrirá sus puertas a seis comparecientes.

Fuentes parlamentarias indicaron a Europa Press que los miembros de la Comisión de Economía pactaron que finalmente sean seis las personas invitadas a dar su punto de vista sobre los cambios normativos necesarios para mejorar el proyecto de ley del Gobierno y solucionar el grave problema de los desahucios.

El próximo martes 5 de febrero comenzarán las sesiones, que se celebrarán a puerta abierta y prolongarán durante aproximadamente hora y media por compareciente.