La nómina de expolíticos vinculados a las empresas energéticas españolas no para de crecer. La última compañía en aumentar su plantilla ha sido Enagás y lo ha hecho fichando de una tacada a cinco antiguos pesos pesados del PP: Isabel Tocino, Antonio Hernández Mancha, Gonzalo Solana, Luis Valero y Ana Palacio. Ésta última, exministra de Asuntos Exteriores, es también consejera del grupo Hidroeléctrica del Cantábrico (HC). Se de la circunstancia que su jefe, el presidente de Enagas Antonio Llardén, fue subsecretario de Obras Públicas por el PSOE. Sus nombres se unen así a una larga lista de políticos, más de una veintena, que en los últimos años se han incorporado a los consejos de administración de las compañías eléctricas españolas.

Es lo que en el lenguaje de estas empresas se conoce como "captura del regulador". En una reciente entrevista a este diario, el catedrático de Derecho Administrativo, Alejandro Huergo, explicaba: "Los sujetos que están sometidos a la acción de un gobierno (en este caso las empresas eléctricas) captan la voluntad de quien les tiene que dirigir de muchas maneras. Entre ellas, que los expertos procedan del sector y que los políticos acaban trabajando en él". Entre estos casos figura ex presidentes como Felipe González, asesor de Gas Natural, y José María Aznar, asesor externo de Endesa. Precisamente esta última compañía es una de las que mayor nómina de políticos tiene. Entre ellos figural Miguel Roca, ex portavoz de Convergencia i Unió (CiU), Elena Salgado (asesora de la filial Chilectra) y exministra de Economía, y Pío Cabanillas, actual director general corporativo y exportavoz del Ejecutivo de Aznar, y que también estuvo vinculado a Acciona, donde también está de asesor Javier Solana, exsecretario general de la OTAN. Tampoco se queda corta Red Eléctrica Española (REE) presidida por el ex secretario general Energía, José Folgado.