Más de 3.000 personas participaron ayer en la marcha convocada por el comité de empresa de la fábrica que Alcoa tiene en A Coruña contra la amenaza de cierre que pesa sobre la planta tras la subasta de interrumpibilidad -el reparto de los incentivos eléctricos para los grandes consumidores de energía- en la que la aluminera estadounidense no logró las retribuciones necesarias para garantizar su rentabilidad. La protesta comenzó a las 17.30 horas en la factoría de A Grela con varios centenares de manifestantes y concluyó ante la delegación de Red Eléctrica de España (REE) -la encargada de celebrar la subasta- unas dos horas después, un trayecto de varios kilómetros en el que muchos viandantes se fueron sumando a la movilización.

El Ayuntamiento de A Coruña cifró la participación en 540 personas, número que los sindicatos elevaron a "varios miles". "El Concello está de broma. Somos 400 trabajadores en la fábrica, tenemos aquí a nuestras familias, a trabajadores de otras fábricas como Ferroatlántica y a muchos coruñeses que nos apoyan... Y dice que somos solo 540. Que espere a las elecciones a ver cuántos somos", sentenció un representante del comité de empresa de Alcoa.

La manifestación, encabezada con una pancarta con el lema Peche non, enerxía solución, transcurrió con numerosos cánticos contra el Gobierno, el ministro de Industria, José Manuel Soria, y la propia multinacional estadounidense. Entre las consignas gritadas por los participantes en la marcha estaban: "Donde está, non se ve, a industria do PP", "Traballo para Alcoa, despidos na Moncloa", "Alcoa, escoita, Coruña está en loita", "Fóra ianquis, pandilla de mangantes" y "Con este ministro, se agota el suministro".

Los trabajadores recibieron durante el trayecto el apoyo de viandantes (que les aplaudían) y automovilistas (con sonoras pitadas) y de los bomberos, que al paso de la comitiva por el parque hicieron sonar sus sirenas. Otros muchos se iban sumando en distintos puntos del trayecto, caso de la plaza de Ourense, donde se incorporaron a la protesta varias decenas de personas, entre ellos varios sindicalistas.

Justo un poco después, en la calle Sánchez Bregua, los manifestantes hicieron una parada ante la sede del PP de A Coruña, a la que dirigieron una sonora pitada y gritaron en numerosas ocasiones el "Donde está, non se ve, a industria do PP".

Tras dos horas de marcha, la protesta llegó a la delegación de REE en Galicia, en la calle Zalaeta, donde los trabajadores de Alcoa realizaron una sentada, golpeando con los cascos en el suelo y cantando insistentemente -durante unos 10 minutos- "Peche non, queremos solucións".

Finalmente varios representantes del comité de empresa de la fábrica coruñesa fueron recibidos por el delegado de REE en Galicia, Carlos González Patiño, que aseguró entender la preocupación de los trabajadores y se comprometió a trasladar a Madrid sus reivindicaciones. "Se ciñó todo el tiempo a lo publicado en el BOE, a que hay que ceñirse a cumplir la normativa, pero dijo que va a trasladar todas las cuestiones que le planteamos", informó el presidente del comité de empresa, Nazario Arias, al salir del encuentro. "Cuando pase el problema, que yo confío en que pueda solucionarse, nos instó a hacer propuestas para cambiar el sistema de cara a los próximos años", añadió el representante de la plantilla.

Los sindicatos insistieron ante González Patiño en que la subasta de la interrumpibilidad no se celebró "en igualdad de condiciones" entre las distintas empresas "puesto que no es lo mismo que para una la energía suponga el 40% de sus costes y para otra solo el 10%".

Al margen de la marcha convocada por el comité de empresa de Alcoa, los trabajadores de varias fábricas de la provincia coruñesa protagonizaron al mediodía otras concentraciones promovidas por el sindicato CIG con el fin de reclamar una tarifa eléctrica gallega que permita a las industrias de la comunidad "beneficiarse del hecho de que Galicia sea excedentaria de energía". La propia planta de Alcoa acogió una de las protestas, con participación de empleados de la vecina planta de SGL Carbón, al igual que la factoría de Megasa en Narón, las de Ferroatlántica en Sabón y Cee y la de Celsa Atlantic en A Laracha.