Un centenar de trabajadores de la planta coruñesa de Alcoa, familiares y empleados de Perfialsa que se solidarizaron partieron ayer de la plaza de Ourense a Santiago en una peregrinación reivindicativa que concluirá el miércoles con una reunión con el conselleiro de Industria y Economía, Francisco Conde.

Los empleados contaron en la salida de A Coruña con el apoyo del alcalde, Xulio Ferreiro, y el concejal de Emprego e Economía Social, Alberto Lema, que hicieron un pequeño trecho detrás de la pancarta. La marcha llegó a Carral pasadas las 13.30 horas y desde allí partirá hoy a las diez de la mañana en dirección a Ordes.

El presidente del comité, Juan Carlos López Corbacho, explicó que la mayor intranquilidad de la plantilla es no tener noticias de la subasta, lo que cree que demuestra que el Gobierno "o no tiene interés o le da igual" la industria. Corbacho criticó la política energética del Gobierno, al que acusó de "machacar" a los grandes consumidores con alzas de precios de un 80%. "En cuatro años no hicieron nada, han dejado las cosas peor de lo que estaban", dijo y advirtió de que la industria acabará por abandonar el país.