Los trabajadores de Rede Galega de Kioscos acumulan ya ocho nóminas y dos pagas extraordinarias sin cobrar, después de que la firma, perteneciente a Galega de Economía Social (GES), el grupo de empresas de Cogami, se declarase en concurso de acreedores y plantease un expediente de regulación de empleo (ERE) que se cerró sin acuerdo el mes pasado.

La plantilla está pendiente de que el juzgado de lo Mercantil número 1 de A Coruña acepte o deniegue el ERE para toda la plantilla. Los trabajadores, entre ellos, los de los quioscos del paseo marítimo de A Coruña, denuncian la pasividad de GES y de la Confederación Galega de Minusválidos, que dice velar por la integración social de las personas con discapacidad, y la connivencia de la Consellería de Traballo -que debe velar por su protección y la de sus derechos laborales- en todo el conflicto.

Rede Galega de Kioscos recibió más de un millón de euros de la Xunta, 750.000 el año pasado, en subvenciones para el mantenimiento del empleo y otras ayudas para saneamiento financiero, pese a lo cual, a finales de octubre pasado se declaró en concurso de acreedores sin deudas pero tras reconocer unas pérdidas de 700.000 euros.

La Consellería de Traballo le entregó a la empresa 250.000 euros para sanear sus cuentas siete meses antes de que suspendiese pagos. Este tipo de ayudas lleva aparejada la presentación de un plan de viabilidad a cuatro años. La conselleira de Traballo, Beatriz Mato, a quien la plantilla exigió insistentemente una reunión para abordar su situación sin éxito, llegó a defender en el Parlamento que esa ayuda "volvió a ser correctamente justificada" por los responsables de GES, lo que ya en abril soliviantó a los trabajadores, presentes en el Parlamento, que acusaron a Mato de mentir y fueron desalojados.

Desde que en octubre se declaró en concurso de acreedores, Regaki dejó de pagar los salarios (el mínimo legal y la mitad lo abonaba la Xunta) a sus 95 trabajadores, la mayoría con discapacidad, que durante meses siguieron en los quioscos sin luz, calefacción ni mercancía que vender.