La bajada de los precios de los carburantes y de la electricidad han llevado a que los precios de consumo vuelvan a registrar tasas negativas en agosto, del 0,4%, después de dos meses en positivo, según el indicador adelantado del IPC divulgado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En junio se había puesto fin a once meses de caídas interanuales de los precios, que comenzaron en julio de 2014. Pese al riesgo de deflación, el secretario de Estado de Economía, Íñigo Fernández de Mesa, subrayó ayer el "impacto positivo" de la bajada del petróleo, ya que así disminuyen los costes de producción y la economía es más competitiva.

El INE informó además de que los precios de consumo registraron en agosto una tasa mensual negativa del 0,3% respecto a julio y el indicador adelantado del IPC Armonizado -que mide la evolución de los precios en todos los países de la zona del euro- fue del -0,5 %.