"Hemos pujado de buena fe. Alcoa acudió a la subasta para obtener un precio por interrumpibilidad adecuado a cada fábrica (Avilés, La Coruña y San Ciprián), ya que el umbral de precios no es el mismo para todas debido a las diferentes tecnologías y economías de escala que existen entre ellas. No pudimos, por tanto, conseguir lo que necesitábamos al competir con otras compañías que sí podían bajar los precios y empujarlos a la baja, haciendo así muy difícil que pudiéramos asegurar los lotes que necesitábamos", explicó a la plantilla a través de un comunicado el presidente de Alcoa España, Rubén Bartolomé. Y así explicó esta afirmación una portavoz de la compañía: "A la hora de pujar, cualquier otra empresa puede aceptar un precio mucho más bajo que nosotros. Si Alcoa hubiese pujado al máximo para llevarse los 6 grandes bloques a los que optaba, habría obtenido un valor menor al conseguido", aseguró. Producir una tonelada de aluminio requiere una energía de 15.500 kilovatios hora, frente a las 3.500 del cinc o las 500 del acero. El 43% del precio de cada tonelada de aluminio que fabrica Alcoa se va a la factura de la luz.