La depuración de responsabilidades por el mayor escándalo en los 78 años de historia de Volkswagen empezó por su presidente. Martin Winterkorn, que hace apenas unos meses había ganado un pulso al "patriarca" de la multinacional automovilística germana -Ferdinand Piëch- por el control de la compañía, cedió ayer a la presión y presentó su dimisión irrevocable. "Volkswagen necesita un nuevo comienzo, también en términos personales. Con mi dimisión dejo el camino libre", aseguró el ya exconsejero delegado del consorcio alemán. El fraude de las emisiones de gases contaminantes en los modelos equipados con el motor 2.0 TDI de cuatro cilindros alcanzó una dimensión mundial y en España el Ministerio de Industria reclamó a la compañía que concrete cuántos de los 11 millones de vehículos manipulados se han vendido en el país.

Winterkorn presentó su dimisión tras una reunión del consejo de supervisión de Volkswagen para abordar una crisis que llevó al grupo a perder desde el lunes más de una tercera parte de su capitalización bursátil, aunque el mercado dio ayer un respiro a sus acciones, que subieron un 5,19%, hasta 111,50 euros, en la Bolsa de Fráncfort. La compañía también anunció que va a demandar a los responsables de esta manipulación. "Estoy impactado por los acontecimientos de los últimos días, sobre todo, estoy impresionado por que una conducta errónea a esta escala sea posible en el grupo Volkswagen", señaló Winterkorn. "Admito como presidente la responsabilidad por las irregularidades, y por ello he pedido al comité de supervisión llegar a un acuerdo para acabar mi función como presidente", añadió.

Volkswagen reconoció que, mediante un software, manipuló durante años los datos sobre emisiones de 465.000 vehículos diésel en EEUU de los modelos Golf, Jetta, Passat y Beetle, así como del Audi A3 (la marca de los cuatro aros perteneciente al grupo). Estos vehículos equipan el motor 2.0 TDI de cuatro cilindros, que es el que propulsa a unos 11 millones de automóviles en todo el mundo.

El Ministerio de Industria homologa los vehículos de Seat, marca de Volkswagen, por lo que pidió al grupo que le informe de los vehículos afectados vendidos en España.