El sindicato nacionalista CIG salió ayer a la calle para unirse a la jornada de movilizaciones organizada ayer en toda Europa contra el tratado de libre comercio con Estados Unidos (TTIP) y Canadá (CETA) que negocia la UE.

Decenas de delegados de la CIG y simpatizantes con la causa se concentraron ante la Delegación del Gobierno ayer a mediodía, dentro de una ronda de protestas en las ciudades gallegas. La central, como el resto de los convocantes de otras protestas análogas, denuncia que de producirse un acuerdo, perjudicará la economía y la soberanía gallega, especialmente al sector primario, ya con serios problemas de supervivencia, porque "no tendrá capacidad para competir con los productos que llegan de Estados Unidos", según Suso Seixo, secretario xeral de la CIG. "Nos quieren hacer creer que estos acuerdos van a generar crecimiento y mucho empleo pero no es así", añadió.

CCOO, que acudió a una protesta similar en Madrid junto con UGT, reclamó al alcalde coruñés que se informe y promueva una iniciativa contra el tratado o, al menos, a favor de que los ciudadanos puedan votarlo.