CaixaBank alcanzó en los nueve primeros meses de este año un beneficio neto de 996 millones de euros, un 57,3% más que en el mismo periodo de 2014, gracias al impulso de los ingresos bancarios y a la reducción de las dotaciones para insolvencias. La entidad mejora todos sus márgenes hasta septiembre y reduce nuevamente la ratio de morosidad, que se sitúa en el 8,7%, después de disminuir los saldos dudosos en 3.191 millones, de los que 964 millones corresponden al tercer trimestre.

El banco redujo también el nivel de dotaciones para insolvencias, que cae un 17,3% interanual, hasta 1.375 millones de euros, según la información remitida por la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

CaixaBank explica que la intensa actividad comercial, que permite una elevada capacidad de generar ingresos, se ha visto reforzada este año por la incorporación de Barclays Bank SAU, que impuso el crecimiento del margen de intereses, los ingresos por comisiones (11%), los créditos sobre clientes (6%) y los recursos de clientes (6,5%).

El margen de intereses aumenta un 7,6%, hasta los 3.308 millones de euros, mientras que el bruto lo hace un 15,1% y se sitúa en 6.316 millones.