El presidente de los empresarios gallegos, José Manuel Fernández Alvariño, ha convocado con carácter de urgencia una reunión de la junta directiva de la patronal gallega para el próximo martes, que llega en pleno recrudecimiento del conflicto interno de la organización. La gestión de Alvariño está siendo cuestionada por las confederaciones A Coruña y Lugo, además de varias asociaciones sectoriales, lo que ha impedido la aprobación de las cuentas de 2014 y el presupuesto de 2015. La junta directiva estará precedida por una reunión hoy del comité ejecutivo de la CEG. Fuentes consultadas por este periódico no descartan que Alvariño adelante la convocatoria de elecciones, previstas para 2017, para buscar una salida a la crisis.

El sector crítico con el actual presidente aspira a que Alvariño presente su dimisión y convoque elecciones, y centra sus críticas en que no haya sido capaz todavía de aprobar las cuentas, en la contratación de dos servicios de la CEG a empresas personales (coche oficial y chófer y el seguro de la sede de la Confederación, aprobados con el visto bueno de la junta directiva) y en el recorte de gastos.

Ante esta situación, el presidente de la patronal gallega podría adelantar la convocatoria de elecciones, que se celebrarían a principios del próximo año.