El pasado 18 de septiembre la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos destapó que Volkswagen había instalado un software en unos once millones de vehículos diésel para disfrazar las emisiones de gases contaminantes de sus vehículos. El caso, conocido popularmente como el dieselgate, pasa factura a la marca. La compañía redujo sus ventas un 21,1% en Galicia en octubre, según los datos aportados ayer por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac). Pontevedra lidera los descensos (27%).