Que la liquidación de Martinsa Fadesa iba a ser una oportunidad para los interesados en activos inmobiliarios que tengan disponibilidad de capital estaba cantado. Y uno de los primeros en aprovechar esas rebajas ha sido Manuel Jove, presidente de Inveravante y fundador de Fadesa, que de nuevo acaba de cerrar un negocio redondo.

El empresario coruñés adquirió un grupo de parcelas de suelo rústico en A Zapateira con una superficie de 182.500 metros cuadrados por apenas 4 millones de euros. Jove recupera así la mitad de un terreno que perteneció a Fadesa y que hace ocho años le vendió a Martinsa -junto con el resto de activos de la promotora- por 82,5 millones de euros.

Las fincas son la mitad de una parcela en Culleredo que fue propiedad de Fadesa y que formó parte del acuerdo de fusión, tal y como ayer adelantó El Confidencial. El suelo en su conjunto fue tasado por Fadesa antes de su venta en 165 millones y tenía una superficie de 365.000 metros cuadrados. La liquidación de la que fuera la mayor inmobiliaria de España que luego protagonizó el mayor concurso de acreedores de la historia del país ha llevado a Jove a pagar 20 veces menos de lo que le abonó Fernando Martín, presidente de Martinsa, cuando le compró la empresa.

El presidente de Inveravante fue uno de los primeros compradores de activos que se presentaron a las subastas organizadas por los administradores concursales de Martinsa Fadesa, después de que el juez decretase en marzo pasado la liquidación de la compañía, que no pudo hacer frente a los pagos previstos en el convenio de acreedores con el que salió de la suspensión de pagos, en marzo de 2011.

La mayor parte de los fondos obtenidos de la venta de estas parcelas (3,2 millones de euros) fue destinada al pago de las indemnizaciones por despido acordadas en el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 36 trabajadores. Estos empleados recibieron una compensación de 36 días por año trabajado hasta un tope de 20 mensualidades.

Concurso y denuncia

Martinsa Fadesa se declaró en concurso de acreedores en marzo de 2008, prácticamente un año después de que su presidente, Fernando Martín, llegase a un acuerdo con Manuel Jove para comprarle su empresa. La deuda superaba los 7.000 millones de euros. Tres años después consiguió salir de esa situación pero al segundo año ya fue incapaz de hacer frente a los pagos. Fernando Martín llegó a acusar a Jove de engañarle y lo llevó a juicio por haber sobrevalorado unos terrenos en México, pero todas las instancias judiciales a las que acudió desestimaron su demanda, su pretensión de obtener una inyección de fondos extra y descartaron el engaño.