Acarl, la patronal de las dos cajas de ahorros existentes en España y de los bancos fundados por otras antiguas cajas, accedió ayer a ampliar hasta el 31 de diciembre el periodo negociador del próximo convenio colectivo del denominado sector de ahorro y a mantener hasta entonces la vigencia del actual, que venció a fines de 2014. Acarl renunció así a su posición inicial, según la cual hoy iba a dar por agotada la ultraactividad del anterior convenio (la prórroga de sus efectos mientras se negocia uno nuevo) al cumplirse un año de su denuncia, informaron fuentes sindicales

El convenio de ahorro afecta a 82.664 trabajadores en España, pertenecientes a las plantillas de las dos únicas cajas de ahorro del país (Caixa Ontiyent y Caixa Pollença) y a los bancos promovidos por antiguas cajas, caso de Abanca, CaixaBank, Bankia, Kutxabank, Liberbank, Ibercaja Banca, Unicaja Banco y BMN. El acuerdo de ayer ha aliviado la inquietud que existía en el sector sobre una eventual declaración unilateral del fin de la ultraactividad, aunque los sindicatos siempre sostuvieron el plazo del 31 de diciembre, ampliable a su juicio hasta mayo, según los términos del anterior convenio. Al final, y en aras de preservar las vías de diálogo, se pactó la fecha del 31 de diciembre como mínimo y sin renuncia de sus respectivas interpretaciones jurídicas.

En paralelo, los bancos asociados a la patronal AEB siguen negociando su convenio, que afectará en España a 101.519 trabajadores. El planteamiento es pactar convenios de cuatro años. En las cooperativas de crédito (cajas rurales y otras entidades financieras de naturaleza cooperativa), con 18.704 empleados, las dos patronales pactaron con los sindicatos prorrogar el convenio hasta junio para negociar sobre lo que acuerden antes bancos y cajas.