La patronal gallega afronta una semana clave a partir de este martes, fecha en la que el presidente de la CEG, José Manuel Fernández Alvariño, mantiene convocados un comité ejecutivo y una junta directiva, donde pretende aprobar el calendario de elecciones para su celebración el próximo 15 de enero. En el aire está la asamblea general del viernes, para la cual el sector crítico con la gestión de Alvariño presentó 121 firmas a fin de poder celebrar el cónclave y revocar al presidente.

El conflicto en el seno de la Confederación de Empresarios de Galicia está enquistado después de más de año y medio de bloqueo a las cuentas del pasado ejercicio, que los críticos atribuyen al rechazo a operaciones y contratos que vinculan con allegados a Alvariño y este interpreta como un "obstruccionismo claro" por parte de determinadas personas.