Las autoridades de Pekín cerrarán 2.500 pequeñas empresas contaminantes este año en un esfuerzo por combatir la polución. La contaminación es un tema sensible en China y provoca cada año miles de protestas por la preocupación sobre la degradación del medio ambiente, en particular por las emisiones desde las fábricas. Cuatro distritos de la capital, que han sufrido varios episodios de elevada contaminación este invierno, tendrán que cerrar 2.500 empresas en 2016, a lo que se sumarán nuevos cierres el próximo año.