Los bancos, socios mayoritarios de Nueva Pescanova SL, descartan unirse a un "socio industrial" para llevar el negocio a aguas más tranquilas. "Puede y debe ser autónoma", inciden fuentes próximas a la dirección, de momento en manos de Jacobo González-Robatto. Se desecha así no solo la posibilidad de buscar en empresas del sector un bastón en el que apoyarse para suplir el vacío de poder que dejó Manuel Fernández de Sousa, sino también la posibilidad de aliarse con una firma de distribución global.

Desde la banca aseguran que suya será la responsabilidad de ejecutar todas las decisiones empresariales, incluida una eventual alianza con una compañía internacional especializada en distribución. La intención inicial delos bancos era de sondear entre empresas de América Latina y Europa para tener un partner con penetración en el mercado americano o asiático. El negocio que ha heredado Nueva Pescanova depende cada vez más del mercado nacional , con un 40,7% de ventas.