El Ibex-35 podría descender aún más hasta más allá incluso de los 7.8000 puntos. Así lo cree el director de Renta Variable de Bolsa General y colaborador de LA OPINIÓN A CORUÑA, David Galán. Galán opina que al perder el soporte de los 8.200 puntos, el selectivo activó objetivo por impulsos Fibonacci para muy corto plazo hacia los 7.899 puntos. La siguiente referencia de soporte a vigilar serían según este esquema los 7.500 puntos. El Ibex, recuerda, confirmó la pérdida de mínimos de enero, como hizo el Dax el viernes al perder los 9.300 puntos y encendiendo las alarmas, mientras el sector bancario sigue desplomándose sin encontrar suelo.