La reforma laboral diseñada por la actual ministra de Empleo en funciones, Fátima Báñez, acaba de cumplir cuatro años en vigor -empezó a aplicarse en febrero de 2012- en los que facilitó los ajustes laborales en las empresas al abaratar el despido y dar la potestad final a las compañías a la hora de aplicar distintas medidas para afrontar las dificultades económicas. Entre ellas se encuentran los expedientes de regulación de empleo (ERE), que aumentaron considerablemente en los primeros años de aplicación de la reforma laboral. En los últimos cuatro ejercicios las empresas presentaron en Galicia 5.846 regulaciones laborales, lo que equivale a 122 al mes, y el número de trabajadores afectados por estos expedientes ascendió a casi 70.500, lo que supone unos 1.500 profesionales al mes, según los datos publicados por la Consellería de Economía, Emprego e Industria.

Los procesos más numerosos en estos cuatro años de vigencia de la reforma laboral en la comunidad son los temporales, que implican la suspensión del contrato pero no la pérdida del empleo, con 2.777 registrados, que afectaron a 46.197 profesionales. Mientras, los de reducción de jornada ascendieron a 2.752, con 15.224 empleados que vieron cómo su empresa les recortaba el horario laboral.

Los ERE de extinción o despidos colectivos, por su parte, ascendieron a 317 en Galicia en estos cuatro años, una media de 6,6 al mes, y supusieron que 6.065 profesionales perdiesen su empleo, unos 126 al mes.

Entre los objetivos de la reforma laboral estaba frenar la destrucción de puestos de trabajo de los ejercicio anteriores y favorecer la contratación, unas metas que, según los sindicatos, no se han logrado. Aseguran que la nueva normativa ha elevado la temporalidad y la precariedad en el mercado laboral español y gallego. Otros datos de los efectos de la ley impulsada por Báñez en Galicia son los siguientes:

EEmpleo. La comunidad gallega tiene actualmente 12.380 ocupados menos que antes de entrar en vigor la reforma laboral. Si a cierre de enero de 2012 la Seguridad Social contaba en Galicia con 943.243 afiliados, ahora (enero de este año) tiene 930.833 cotizantes, lo que supone un descenso del 1%. La diferencia es mayor si en vez de analizar la estadística del Ministerio de Empleo se recurre a la Encuesta de Población Activa (EPA). En el último trimestre de 2011 Galicia sumaba 1.080.400 ocupados, frente a los 1.032.500 de finales del año pasado, lo que supone que la comunidad perdió casi 48.000 empleos en estos cuatro años, un 4% del total.

EParo. El desempleo descendió en Galicia respecto a hace cuatro años tanto según los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) -con 34.800 desempleados menos- como de la EPA -con 17.100 menos-. Los sindicatos defienden que este descenso se debe en buena medida a que muchos trabajadores optaron por emigrar ante la falta de expectativas de encontrar un puesto de trabajo en la comunidad.

EPoblación en edad de trabajar. Uno de los datos que avalan el argumento de las centrales sindicales es el de los gallegos que tienen más de 16 años. La EPA cifra la pérdida de población gallega en edad de trabajar en casi 50.000 personas, al pasar de las 2.402.600 de finales de 2011 a las poco más de 2.350.000 del último trimestre del año pasado.

EContratos. La reforma laboral favoreció un aumento de las contrataciones pero en buena medida porque muchas de ellas son temporales y de muy poca duración. Si en enero de 2011 Galicia registró 47.500 contratos, el mes pasado superaron los 62.600, lo que supone un repunte del 32%. Estas contrataciones, sin embargo, no impidieron que se destruyese empleo. Galicia perdió más de 15.000 ocupados en el primer mes del presente ejercicio. Además, el 91% de los contratos firmados en la comunidad son temporales, frente al 9% restante de carácter indefinido.