La Consellería de Facenda comprobará la existencia de avales para poder cobrar las deudas que no fueran pagadas en plazo por los contribuyentes. Es una de las novedades incluidas en el nuevo plan de inspección de la Axencia Tributaria de Galicia para este año y que mantiene como prioridad el control del fraude fiscal en las grandes empresas y patrimonios, el impuesto de sucesiones, revisar posibles cambios de residencia motivados por una intención de pagar menos impuestos e indagar sobre los bienes de los contribuyentes en el extranjero.

La Axencia Tributaria (Atriga) actuará de manera preventiva al proporcionar más información a los ciudadanos y empresas y con programas de concienciación sobre la importancia de pagar impuestos.

Pero además hará inspecciones posteriores para detectar posibles fraudes fiscales. Así, por ejemplo, se comprobará el valor real de los bienes o derechos transmitidos y se investigarán los cambios de titularidad de inmuebles de importante valor. Tal y como recoge el plan, publicado ayer en el Diario Oficial de Galicia, los inspectores estarán alerta ante "situaciones patrimoniales inconsistentes" con el contenido de las declaraciones tributarias y se indagará si estos contribuyentes poseen bienes en el extranjero.

Otra de las líneas de investigación de la Atriga será comprobar el cumplimiento de los requisitos para disfrutar de beneficios fiscales. De hecho, pondrá la lupa sobre las reducciones de la base imponible de las cuotas en empresas y viviendas o para fomentar la compra de negocios. También pondrá énfasis en el impuesto de sucesiones. Al igual que otros años, comprobará la masa hereditaria y cruzará los datos con los registros administrativos y fiscales.

Los inspectores revisarán de igual manera las renuncias a las herencias que se produzcan en la comunidad autónoma para comprobar si la intención es eludir posibles deudas con la Administración autonómica.