En Marea presentó en el Congreso de los Diputados una iniciativa parlamentaria para solicitar que se modifique el sistema de puja eléctrica -de reparto de los incentivos eléctricos entre las empresas grandes consumidoras de energía- para garantizar la continuidad de la planta de Alcoa en A Coruña y de los puestos de trabajo en esta factoría -unos 400-, ya que el comité de empresa de la factoría advierte de que la situación es "crítica".

La diputada de En Marea Yolanda Díaz indicó ayer tras reunirse con el comité de empresa de la planta coruñesa que su intención es que se modifique el sistema de subasta eléctrica o que, en caso de mantenerse, cambien los criterios establecidos para que aporte una mayor estabilidad que la actual, de un año.

El presidente del comité de empresa, Juan Carlos López Corbacho, por su parte, reiteró que su reivindicación principal es que se "derogue" el sistema de subasta y se sustituya por otro "más justo y previsible en el tiempo para que se puedan acometer inversiones en la planta". Además, indicó que la empresa argumenta que no puede acometer inversiones ni aumentar la producción, que ahora no llega al 70%, "por los costes eléctricos altísimos" que debe afrontar.

"Queremos que nos dejen trabajar y que se luche contra el producto que viene de fuera", indicó también López Corbacho, quien tachó de "crítica" su situación si no se reducen los costes energéticos.

Sistema perjudicial

Al respecto, Díaz dijo que este sistema supone que Alcoa "tenga enormes dificultades para poder competir". Al hilo de ello, recalcó que "el 43%" de los costes globales de la factoría coruñesa corresponden a la electricidad. "Con las condiciones actuales tendrá cada año una soga", sentenció sobre la planta coruñesa y en alusión a los 400 empleos directos que genera la empresa, sin contar los indirectos. Por ello, explicó que en su iniciativa, que se debatirá hoy en la Comisión de Industria, pedirán un sistema alternativo "que sea ambiental, social y gallego". Una reivindicación de una solución política que también reclama la plantilla de Alcoa.