El último pleito pendiente por la reestructuración del grupo envasador español de Coca-Cola, y que supuso el cierre de cuatro plantas en España, se resolvió a favor de la empresa. El Tribunal Supremo dictó sentencia desestimatoria del recurso de casación que presentaron los sindicatos UGT, CCOO y CSIF contra las medidas de movilidad funcional y geográfica y de modificación sustancial de las condiciones de trabajo que planteó la empresa en su expediente de regulación de empleo (ERE) como alternativas, de acogimiento individual y voluntario por los trabajadores afectados, al despido. Estas medidas afectaron a decenas de trabajadores de la firma gallega Begano, pero el fallo estima que fueron legítimas y ejecutadas conforme a Derecho.

Aunque los tribunales anularon el ERE de Coca-Cola Iberian Partners en 2014, la Audiencia Nacional avaló en octubre de 2015 la legalidad del cierre de las fábricas de envasado de Asturias, Alicante, Mallorca y Madrid. Esta última fue reconvertida en centro logístico, al estimar que el cierre era irreversible antes del fallo que anuló el ERE.