Las agresiones a empleados de las oficinas públicas de empleo aumentaron un 56% en 2015, hasta sumar 326 casos, frente a los 208 de 2014, según datos de la Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF). El sindicato asegura que las oficinas de empleo son "uno de los puntos calientes" de los ataques contra empleados públicos.