El Banco Sabadell cerró la venta de una cartera de 1.000 millones de euros en créditos fallidos a un consorcio formado por Grove Capital Management y Lindorff, que pagó alrededor del 5% del importe global de los créditos, lo que supone unos 50 millones, según informaron a Europa Press fuentes financieras.

La operación, denominada Proyecto Corus, incluye créditos sin garantía -al consumo y de tarjetas de crédito- que estaban totalmente provisionados, por lo que los ingresos de su venta se traducen en plusvalías para la cuenta de resultados del banco, según publicó ayer el diario económico Expansión.

La entidad presidida por Josep Oliu, que redujo su saldo de activos dudosos un 27,3% en el último año hasta 11.674 millones -comparando los datos del primer trimestre-, también tiene en venta actualmente 460 millones de euros en activos problemáticos ligados a promotores.