El Tribunal Constitucional (TC) alemán rechazó ayer los recursos presentados contra el programa de compra de bonos de deuda soberana del Banco Central Europeo (BCE), aunque advirtió de que su puesta en práctica sólo es legítima bajo determinadas condiciones.

La sentencia afecta al programa conocido como Outright Monetary Transactions (OMT), que fue anunciado en 2012 por el organismo que preside Mario Draghi y prevé la compra de bonos de estados en crisis de manera ilimitada para que esos países mantengan su solvencia. Aunque el OMT nunca ha llegado a aplicarse, su sólo anuncio tranquilizó los mercados y supuso que, entre otras, la prima de riesgo española descendiera desde máximos históricos hasta el nivel actual.

Los demandantes consideran que el OMT implica una intervención del BCE en los presupuestos nacionales y en la política económica de cada país. La intervención en la política económica no está entre las competencias del banco emisor del euro por no ser un organismo legitimado democráticamente, argumentan los contrarios a esta medida para estabilizar la economía de la eurozona.

Dudas previas

El propio Constitucional alemán, a comienzos de 2014, había expresado dudas acerca de la legitimidad del programa pero optó por consultar al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que declaró el programa de acuerdo a derecho lo que, a la postre, fue decisivo para la sentencia final que ahora acaba de publicarse. Los jueces, en la explicación de su sentencia, admiten que siguen teniendo dudas pero que se sienten vinculados a la decisión del tribunal europeo. Según el Alto Tribunal alemán, la sentencia implica que la puesta en práctica del OMT tendría que cumplir condiciones.

Precisamente, el presidente del BCE, Mario Draghi, afirmó ayer que el BCE está preparado para actuar tras el referendo de mañana en el Reino Unido. La presidenta de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Janet Yellen, dijo que si Reino Unido sale de la UE "podría tener efectos significativos".